Devoción. En 2011 las reliquias de Juan Pablo II llegaron a Torreón para ser exhibidas.
La iglesia católica está de fiesta por la próxima canonización de los papas Juan Pablo II y Juan XXIII este domingo 27 en Roma, Italia. Para Monseñor José Luis Escamilla Estrada, vicario general en Torreón, es un motivo de fe y esperanza.
Por su parte, Ignacio Mendoza Wong, vocero de la Diócesis de Torreón, cada uno de estos personajes hizo importantes aportes a la iglesia en su momento.
HEROÍSMO
"Cuando se canoniza a uno que estuvo con nosotros es algo grandísimo porque se nos hace una realidad: La llamada que tenemos todos a la santidad", dice entusiasmado Monseñor José Luis Escamilla.
Explica que la santidad es vivir en la fe en un grado heroico sin hacer cosas extraordinarias, sino que la heroicidad es simplemente la fidelidad de cada día, la perseverancia, la corresponsabilidad. "Entonces ponerlos dos personajes muy cercanos a nosotros a los altares, es decirnos la santidad está cerca de ti, es decirnos que el Evangelio se puede vivir", comenta el sacerdote.
Monseñor, señala que es de alegrarse que la iglesia haya reconocido las virtudes heroicas de Juan Pablo II, de quien dice, se tienen la plena confianza de su intercesión ante cualquier problema que se tenga. Dice que en vida, Dios hizo muchos milagros a través de él, pero que por humildad, nunca quiso tratar esos asuntos. "Pero ya que terminó su período, había muchos testimonios, y precisamente se necesitaban sólo dos oficiales de algún milagro para que pudiera ser llevado a los altares".
"Entonces la importancia es para la iglesia es un motivo de alegría, un motivo de estímulo, un motivo de esperanza, un motivo de aliento porque se puede vivir la fe", comenta con emoción.
GRANDES CAMBIOS
Por su parte, el vocero de la Diócesis de Torreón, comentó que aunque fue corto el pontificado del Papa Juan XXIII, la iglesia católica sufrió importantes cambios, el más grande quizá, la apertura de la misma iglesia.
"Juan XXIII en las generaciones nuevas no es muy conocido, sin embargo, su obra es muy importante y significativa, ya que fue elegido en para un período breve, él era patriarca de Venecia y ya era grande de edad, y por lo tanto se consideraba que sería un Papa como de transición por la edad que tenía", comentó Mendoza Wong.
Y es que el "Papa Bueno" fue quien convocó al Concilio Vaticano II, "que fue una experiencia muy interesante de renovación en la Iglesia", con ello, su frase fue muy reconocida "Quiero abrir las ventanas de la Iglesia para que podamos ver hacia afuera y los fieles puedan ver hacia el interior".
También hizo la gran reforma litúrgica, ya que anteriormente todas las misas se oficiaban en latín y de espaldas hacia el pueblo. "Y empezó a meter las lenguas propias de cada pueblo, e hizo una renovación en el concepto de la liturgia, y la misa ya no fue de espaldas", comentó el vocero, quien dijo que Juan XXIII puso a la "Iglesia en sintonía con el pueblo".
Es por ello, que ambos sacerdotes coinciden en que esta canonización que por primera vez se da en la historia, es un motivo de fiesta y de fe en que todo en el mundo puede ser mejor.