Un tribunal de El Cairo fijó una audiencia de apelación para tres periodistas de la cadena de televisión Al-Jazeera convictos de terrorismo en junio, en medio de amplia condena internacional.
Adel Fahmy, hermano de Mohammed Fahmy, jefe de la corresponsalía en El Cairo de Al-Jazeera en inglés, dijo que la audiencia fue programada para el 1 de enero del 2015.
Dijo que esa fecha es más lejana que lo que esperaba la familia, pero que el mero hecho de que la audiencia fue programada es un alivio.
El abogado Negad Borai, que representa a Mohammed Fahmy, dijo que espera que la Corte de Casación se tome una o dos sesiones para regresar la causa a una corte criminal o ratificar el fallo original.
Los tres periodistas — el egipcio-canadiense Fahmy, el corresponsal australiano Peter Greste y el productor egipcio Baher Mohammed — fueron declarados culpables en junio pasado de ayudar a la Hermandad Musulmana, que el gobierno ha declarado organización terrorista luego del derrocamiento el año pasado del presidente islamista Mohamed Morsi.
Mohammed enfrenta 10 años de prisión, mientras que sus dos colegas recibieron sentencias de siete años. Los periodistas han dicho que fueron castigados simplemente por hacer su trabajo.
El presidente Abdul Fatá El Sisi le dijo a un grupo de periodistas el martes que no puede emitir un perdón presidencial para los periodistas tras el veredicto final. El hermano de Fahmy había dicho que la familia había tenido esperanzas de un perdón.
En aparente referencia al caso de Al-Jazeera, El Sisi dijo que piensa que la forma ideal de lidiar con transgresiones de periodistas extranjeros es deportarlos, según un vocero presidencial.
El fallo desató una ola de condenas internacionales y creó preocupaciones sobre el estado de la libertad de expresión en Egipto. Amnistía Internacional dijo que el juicio fue "una farsa" y un "ataque feroz contra la "libertad de expresión".
Amal Clooney, un conocido abogado, se sumó al equipo de defensa de Mohammed Fahmy. En un artículo de opinión en el The Huffington Post, Clooney dijo que "es irónico que el principal caro contra los periodistas de Al-Jazeera es que trataron de mancillar la imagen de Egipto — nada puede mancillarla más que permitir que injusticias así persistan".
La principal evidencia mostrada contra los periodistas fueron imágenes críticas del gobierno.
Tras el fallo, Al-Jazeera dijo que la sentencia desafiaba la lógica, el sentido común y la justicia.