Colaboración. Funcionarios de salud de Estados Unidos acuden a La Habana y se muestran satisfechos con análisis cubano.
Los países americanos acordaron ayer jueves líneas de acción comunes para combatir el ébola, tales como el establecimiento de la vigilancia epidemiológica en centros especiales, la cooperación para el traslado de muestras biológicas o facilitar la adquisición de equipos especiales.
Dos centenares de expertos en epidemiología y funcionarios de salud de 34 países se reunieron el miércoles y ayer jueves en La Habana para intercambiar sobre la prevención y enfrentamiento del ébola que amenaza con llegar a las Américas luego de provocar miles de muertes en África.
"Hoy estamos más unidos y mejor preparados como bloque", dijo el viceministro de salud de Cuba, José Angel Portal Miranda en la clausura del encuentro.
Según un documento de relatoría de la cita se trazaron las "líneas de acción" que seguirían las naciones para prevenir y combatir la epidemia.
Entre los puntos acordados está la vigilancia epidemiológica en centros especiales -algunos países no cuentan con la infraestructura- para las personas procedentes de áreas de transmisión o con riesgo de contagio; y la cooperación de autoridades reguladoras de los países para que las muestras biológicas pasen las fronteras hacia laboratorios de investigación o diagnóstico a laboratorios de mayor tecnología.
Se aprobó además la creación de centros nacionales para coordinar y realizar un intercambio sistemático de información.
Según la relatoría del evento, 25 países expusieron sus planes y en total se reportaron 160 intervenciones de expertos.
Aunque las sesiones fueron a puertas cerradas, medios de prensa cubanos dieron cuenta de algunos de los temas de las exposiciones nacionales: Costa Rica hizo simulacros de contingencia, Nicaragua aceptó la ayuda de expertos cubanos para entrenar a sus médicos, México financia la entrega de insumos para atender a los enfermos de ébola y Estados Unidos se mostró satisfecho de trabajar con el Ministerio de Salud de Cuba.
Desafía al Gobierno
La enfermera Kaci Hickox, quien regresó a Estados Unidos hace unos días de Sierra Leona donde atendió a pacientes afectados con ébola, desafió ayer una orden de las autoridades en el estado de Maine de mantenerse en cuarentena. Hickox desató una controversia nacional al quejarse de que sus derechos humanos fueron violados tras ser aislada en una tienda improvisada en un hospital en Nueva Jersey inmediatamente después de su arribo al aeropuerto Newark, a pesar de no presentar síntomas. La enfermera, que trabajó con Médicos sin Fronteras en África, indicó que no tiene miedo de las consecuencias por dejar su confinamiento. Expresó su expectativa porque el gobierno estatal continúe las negociaciones para la suspensión de la cuarentena luego que se estancaran la víspera. A pesar de que dos pruebas de laboratorio mostraron que Hickox está sana, las autoridades esperan que cumpla su aislamiento hasta el 10 de noviembre.