Ánimo, señor alcalde
Vivo por el rumbo del bulevar Torreón 2000 al oriente de la ciudad y observé con agrado que iniciaron las obras de prolongación del mismo, me imagino que conectará con la carretera a Santa Fe, lo cual redundará en beneficio de muchos habitantes, ya que ahora también se podrá utilizar este bulevar y evitar el peligrosísimo Periférico.
De igual manera me agradó ver que en dicho bulevar empezaron a cavar hoyos para la forestación del amplio camellón que ahora está formado de pura tierra, con su cordonería y alumbrado.
Supongo que esos trabajos son siguiendo las instrucciones de nuestro alcalde el Sr. Riquelme, quien se ha preocupado, hasta ahorita, en mejorar las vialidades (aunque a algunas personas no les parezca bien, son obras necesarias) y la imagen urbana.
En cuanto a la prolongación de dicho bulevar no dudo que se cumplan las expectativas; lo que da lástima es ver el tipo de “árboles” que empezaron a plantar, los cuales son de los que crecen solos en cualquier terreno baldío, llano o basurero.
Si la idea de nuestro presidente municipal es mejorar la imagen urbana, no lo va a lograr plantando esos árboles en un camellón que como cualquier otro lugar de Torreón requiere de árboles verdes y frondosos, que proporcionen sombra, mejoren el ambiente y sirvan de cortina a las tolvaneras que nos acompañan en nuestro diario vivir aquí en Torreón, ya que los árboles que están plantando ni sombra proporcionan, y si quiere ver cómo lucirá el camellón, voltee su mirada a cualquier lote baldío o basurero y me dará la razón.
De antemano sé que existe una gran variedad de árboles que pueden cubrir los requerimientos arriba señalados. Habrá quien comente que lo que se busca es que no sea tanto el consumo de agua, pero yo creo que todo en esta vida lleva implícito un costo, sería únicamente darse a la tarea de buscar un árbol cuya especie no requiera tanto consumo de agua.
Dicen por ahí “piensa mal y acertarás” y por eso quiero poner en alerta a nuestro alcalde, no vaya a ser que alguno de sus subordinados vaya a hacer su reporte de la forestación del mencionado camellón, inflando el costo de los árboles plantados, cobrándolos como encinos, roble rojo, fresno o cualquier otro, porque si se fija en el entronque de Juárez y bulevar Torreón 2000 hasta unos troncos sin ramas plantaron, supongo que los arrancaron de algún basurero o lote baldío.
Una supervisadita sr. alcalde y ánimo.
Ricardo García Padilla,
Torreón, Coahuila.
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Carta
Sr. Director de El Siglo de Torreón.
Atentamente le suplico la inserción de esta nota aclaratoria en la sección cartaselsiglodetorreon@.com.mx. Cometí una omisión involuntaria y estoy apenado. Mi gran amigo, don Valente Enríquez, me lo hizo notar ya y ahora sólo espero la benevolencia de usted para la aclaración pertinente.
La información que adjunté a una carta sobre la falta de nomenclatura y señalamientos que lleven a la Casa de la Cultura de Gómez Palacio, en la colonia El Campestre, debió ser la siguiente:
“El edificio que ocupa la Casa de la Cultura de Gómez Palacio en las calles Lisboa y Londres de la colonia El Campestre, fue inaugurado el 21 de septiembre de 1976 por el presidente Luis Echeverría Álvarez, siendo gobernador del estado de Durango el doctor Héctor Mayagoitia Domínguez y presidente municipal Carlos Herrera Araluce”.
Eso es todo y espero la comprensión de los involucrados.
Atentamente.
Higinio Esparza Ramírez,
Gómez Palacio, Durango.
