Seis años y medio de guerra contra el narco
Después de seis años y medio de guerra, lo único que ha disminuido es la confianza en el gobierno, todo lo demás que se iba a combatir, la guerra, sigue intacto y presiento que va en aumento: aumento en drogas, aumento en tráfico de armas, aumento en consumo de drogas, aumento en la guerra disfrazada, aumento en asesinatos de mujeres, aumento en violaciones de los derechos humanos, aumento de sangre y violencia, aumento en asesinatos de inmigrantes, aumento en presos de los penales, aumento en muertos; tan fácil sería legalizar la droga, pero se les acaba a todos el negocio, incluidas las televisoras abiertas, la gente ya se dio cuenta que no hay ninguna diferencia entre el PRI y el PAN. Los dos buscan el dinero y el poder, pregunto: ¿cuándo se va a terminar esto y que haya paz?
Los norteamericanos no dejan que gane un presidente en México que sea de izquierda, por la razón que no les conviene, y que si han ganado en 1988, y 2006, no se los valieron y ahora con la izquierda en dos partes menos van a ganar. El PRI seguirá ganando aunque sigamos en el tercer mundo, con pobreza, analfabetismo y “dándole atole con el dedo” a las clases populares que se conforman con un tinaco, pintura, bloks, cemento, varilla, etc., y como los promotores del PRI lo han hecho e inventado de todo. Robo de urnas, “carruseles”, “mapaches”, “taqueos”, las “urnas madrugadoras”, los “votos de difuntos”, la sustitución de urnas y toda la mecánica que es fraudulenta, y como lo dijo el PRI sufragio, pero en efectivo. Ya que se vienen las votaciones, es difícil detener la maquinaria del PRI, ya que también fallaron los del PAN en doce años que tuvieron, para cambiar el país, ahora son de los mismos PRIAN.
Pero más que nada la ciudadanía espera la paz, para trabajar y salir adelante sin ningún temor, pero como es tolerante el gobierno, y así conviene a sus intereses, que me digan qué podemos hacer por nuestro México, que merecemos estar en un lugar mejor para vivir bien y no a través de discursos que no llevan a la verdad de la ciudadanía.
Sergio Zúñiga Pérez,
Ciudadano de Torreón.
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¡Qué fijado!
El Papa Francisco estaba enojado, pidió la presencia de los responsables del evento para agasajar a los invitados VIP a la canonización de Juan XXIII y Juan Pablo II; cómo es posible que se hayan gastado tamaña cantidad de dinero, les reclamó molesto, la cuenta ascendía a la cantidad de 18,000 euros, (alrededor de $300,000 pesos), por qué se gastaron tanto, si saben que en este momento hay miles de niños con hambre, los gastalones no sabían dónde meterse; Su Santidad, es que entre los invitados hay expresidentes (el estadista humanista Felipe Calderón entre ellos, es sarcasmo), ministros, embajadores, etc., o sea puras personalidades, pues eso menos lo justifica, que no vuelva a ocurrir este dispendio, les exigió con firmeza.
El Santo Padre Francisco en su tiempo de pontificado se ha distinguido por su sencillez y humanismo, está terminando con la pomposidad, boato y los excesos en el Vaticano. Si supiera Su Santidad que los políticos mexicanos se gastan esa cantidad en una piñata de un hijo, de sólo imaginar lo que derrochan en cumpleaños, bodas, bautizos, aniversarios, y etc., etc., al Papa Francisco le daría un soponcio.
Roberto Barranco Aguilar.
