La Laguna que fue
La respuesta que los candidatos del PRI y PAN dieron sobre el proyecto ELLA no es de extrañarse pues todos ellos obedecen a un sistema cuya forma de gobernar está caducada y rebasada por el criterio justo y firme de los laguneros, que ven cómo han ido acabándose la Laguna los gobiernos centralistas, todos priistas de Durango y Coahuila.
Hace años la Laguna era ejemplo de inversiones y un importante generador de empleos, paisanos de todos los estados del país llegaban aquí con la seguridad de que habría un espacio de trabajo para sostener a sus familias.
El emporio algodonero, la pizca de sandía y melón, sus zonas industriales, sus grandes establos, todo ello en un clima de tranquilidad en donde era común ver a las familias en Raymundo, en el bosque, la alameda y a los jóvenes disfrutando sus tardeadas en casas o bailes, “sonidos”, les llamaban, en los barrios en una sana convivencia. Era una Laguna bonita para propios y extraños, una Laguna que se añora.
Cuántas veces moreleamos sin que nadie nos lo impidiera; y en Lerdo de la regata a la nieve y los chiquillos jugando en los juegos. Las familias, hasta altas horas de la noche sentadas en los zagüanes o a los pies de sus banquetas platicando, huyendo del calor.
Los camiones de uvas del vergel acosados por los jóvenes para gozar de la rica fruta, y a lo lejos el silbato del ferrocarril anunciando la llegada del tren de Juárez a las ocho de la mañana y por la tarde, a las cinco y treinta saliendo “el rápido” de Torreón a la ciudad fronteriza.
Todo eso se acabó porque los tecnócratas nos trajeron “el progreso”.
Hoy los mantos están sin agua por la voracidad desmedida de los empresarios refresqueros y lecheros; en los campos sólo hay alfalfa para alimentar a miles de vacas aunque la población no tenga agua ni para tomar.
Los jóvenes ya no pueden salir por temor a ya no regresar porque hoy se les aniquila hasta por un celular.
El empleo ha bajado, los empresarios se fueron presas del miedo por las extorsiones; la Morelos está agonizando y los comercios cerrando a las seis de la tarde. La gente ya no se sienta a platicar en las banquetas porque tienen miedo hasta de estar dentro de su casa.
¿Por ese “progreso” votamos?
Hoy la Laguna tiene muchos huecos: de autoridad, de justicia, de equidad, de respeto, hay tantos hoyos como en un queso gruyer.
Toda esta frustración que hoy sentimos nos lleva a buscar una acción separatista de ambas capitales que hoy se afanan en llevarse todo lo que se pueda para sumir a las ciudades hermanas de la Laguna en un panorama, que si un día llegan a independizarse, no les quede gran cosa.
Por ello no me extraña la respuesta de los que quieren ser diputados, porque ellos no son libres, están manejados desde sus cúpulas.
Ya en 1988 Salinas de Gortari le dio carpetazo al tema del Estado de la Laguna, ¿por qué hoy tendría que ser diferente si es el mismo librito con el que hoy se gobierna al país?
En esta democracia vil y corrupta donde despensas, tinacos, bailongos y becas sólo sirven para medrar con la miseria de la gente y llevar sus votos a las urnas, en esta democracia de farsa no se puede esperar nada bueno que repunte a la Laguna, sólo sus hijos bien nacidos en ella que puedan hacer algo extraordinario la pondrá nuevamente en el panorama del concurso y la mejora para sus habitantes, de los gobiernos no caerá gran cosa.
Pero hay más tiempo que vida; el comunismo cayó, el muro de Berlín también, es más, hasta Elba Esther y su SNTE cayeron. Les falta Romero Deschamps pero el sexenio apenas empieza.
Como laguneros tendremos que sacar la casta, al margen de la política, trabajando por la unidad de todos, el respeto, pero sobre todo trabajando la tolerancia porque una vez que ésta se pierda no veremos cosas buenas.
Miguel Gerardo Rivera
Gómez Palacio, Dgo.