El transporte en la ciudad
Yo vengo de León y en mi ciudad natal pasamos por la transición de las rutas camioneras guajoloteras y que circundaban la ciudad sin orden ni concierto a la muy famosa “oruga” que con sus terminales, rutas renovadas con sentido y sus alimentadoras ordenadas y limpias, cambiaron por completo el servicio de transporte público dando a los usuarios la facilidad de moverse rápida y eficientemente en una ciudad que ha crecido a pasos agigantados en los últimos 20 años.
No sólo se terminaron las pavorosas rutas como la “circunvacilón” (circunvalación) que daba vueltas y revueltas a lo tonto en la periferia de la ciudad sin llegar a ningún lado, sino que se planearon rutas tanto de camiones como de la oruga que cumplen con puntualidad y tienen capacidad para dar servicio a una ciudad de más de dos millones de habitantes y que se mueve vertiginosamente.
Pero todo esto tuvo un proceso, ¡sí señor!, tanto de planeación como de estructuración que no llevaron a cabo mis paisanos leoneses. Tuvieron, eso sí, la visión para traer logística de los franceses, quienes son bien conocidos como expertos en materia de transportación urbana. Además asignaron los recursos para ello. ¿Que si roba el Gobierno de Guanajuato a sus contribuyentes?, ¡seguro que sí!, pero cuando menos tuvieron la decencia de proporcionarnos un sistema de transporte a la altura de cualquier ciudad de primer mundo.
Mi enojo es que no sucede esto en Torreón, y si compramos la idea de que quieren hacer dichos cambios en esta ciudad, lo único que veremos es que más dinero vuele a manos ajenas y deshonestas, mientras nos dejan con un palmo de narices, como lo han hecho por años y años con el tema del sistema de drenaje y alcantarillado por poner un ejemplo.
Otro ejemplo sería el distribuidor vial; millones y millones tirados a la basura debido a una pésima planeación y uso inadecuado de los recursos que, como siempre, fueron a dar a manos de gente deshonesta.
Otro más sería la recarpetación asfáltica, que es de tan mala calidad, que tiene que rehacerse cada año porque no sirve para nada.
O lo hacen bien o mejor ni lo intenten y mucho menos engañen a la ciudadanía, por favor.
Yo soy leonés por nacimiento y torreonés por adopción y sentimiento; amo tanto a esta ciudad que planeo continuar y terminar mi vida en ella, por eso es que me duele en el alma verla tan retrasada debido al robo y los malos gobiernos. Siendo una ciudad evolucionada y progresista en muchos aspectos, se merece mucho más.
Ernesto Aguilera
Torreón, Coahuila.
