Los desastres y la desprevención
La irresponsabilidad en el cumplimiento de las normas constructivas es en gran medida la causa de las tragedias.
Se vio en la baja California una tragedia que en gran medida pudo sino evitarse si amortiguarse y hasta ahora ninguna autoridad ni los medios de difusión han abordado el tema de las normas constructivas ni siquiera. El área de protección civil y lo mas terrible es que sea por ignorancia. Porque de no ser así pues es por la lepra de la corrupción.
Fíjese usted en las imágenes difundidas se ven postes de concretos para cables eléctricos en el suelo pero enterrados menos de dos metros en el terreno arenoso sin ninguna cimentación también se ven algunos postes de madera, verdadera leña para hoguera y no para soportar vientos huracanados probables en cualquier costa pero resulta que en los Cabos es una esquina de encuentro de dos mares el mar de cortés y el océano pacífico y si no pegan al menos cuatro huracanes por año no pega ni uno algunos desviados por presiones y temperaturas atmosféricas de baja intensidad pero no es posible y se acepte como un desastre natural que vientos de ciento setenta y cinco kilómetros por hora sostenidos y rachas de ciento noventa y cinco kilómetros por hora causen tal desastre en esta zona que por norma constructiva debe tener por diseño doscientos cuarenta y cinco kilómetros por hora (ya aplicados factores de topografía, nivel del mar, carga de agua y empuje y succión). Y no denota mas que un gran hueco de irresponsabilidad en la construcción de proyectos de elemental supervivencia como es el aeropuerto pues toda esa área vive y sobrevive básicamente del turismo internacional, el suministro eléctrico, de elemental necesidad, las potabilizadoras de agua que no cuentan con el sistema de motores de combustión interna para tales emergencias, hospitales, tiendas carentes de este servicio emergente y también de toda la población que sabiendo que viven en un paraíso de oportunidades pero que año con año puede venir este fenómeno. ¿Por qué no cuentan en cada hogar con una despensa para el caso, botiquín etc.? Y también un entrenamiento para que toda la población sepa que hacer. Pues se vio claramente que no existe conciencia histórica de desastres y que cada año se repite la misma historia y se releguen las normas constructivas a que las cumpla el que quiera y les sucede lo que a nosotros aquí en la laguna que cuando ocurren vientos sostenidos de cincuenta y cinco kilómetros por hora y rachas de setenta y cinco kilómetros por hora pues es un desastre pues se caen techos, anuncios espectaculares, árboles, explosiones en transformadores etc. y la explicación de autoridades y medios es que vientos atípicos ocasionaron el desastre y la norma de construcción dice que debemos construir para ciento quince kilómetros por hora Pues si este viento llega a suceder; se acabaría la laguna…
No Señores Gobernantes déjense de mochadas y exijan el cumplimiento de las normativas porque recordemos la ley de MURPHY SI ALGO PUEDE SUCEDER SE DEBE CONSIDERAR QUE VA A SUCEDER, y si no pues como siempre estamos dependiendo de la Divina Providencia.
Ing. Arturo P. Salas Juárez
Comarca Lagunera
