Reglamento vial recaudatorio
Primero, si están en arrendamiento los vehículos que usa la presidencia y les exigen un número determinado de multas para poder pagar ese arrendamiento, ¿de dónde lo sacan? De las infracciones exigidas por sus autoridades, ¿y quién es el perjudicado?, los ciudadanos que con sacrificio trabajan para alimentar a la familia, darle educación y pagar sus deudas, para que bonitamente nuestros agentes infraccionen, y uno por no dejarse, cae en la tentación del soborno, para que salga menos que la infracción y no pierda uno el tiempo en pagar la multa, porque si se hace desidia, sale más caro todavía.
Segundo, por el lado del nuevo reglamento vial, la mayoría que salimos a comer o cenar se toma una o dos cervezas, por lo cual si uno huele a alcohol, es infracción. ¿Qué clase de libertad vamos a tener?, sugiero que los que venden las cervezas y vinos los quiten como restaurantes, bares, antros, clubes, centros nocturnos, expendios y los que resulten, así no tomamos y no hay infracción, ¿verdad?, pero cómo los van a quitar si de ahí les llegan muchos impuestos. Entonces a qué jugamos, salimos a divertirnos porque se terminó la semana de trabajo, y queda viernes, sábado y domingo, que es cuando ponen sus retenes, qué casualidad, ¿es recaudatorio o no?
Tercero, los autos “chocolates” o ilegales según lo vean, que no pueden legalizarlos, con que paguen un porcentaje del valor, y emplacarlos para que los tengan bien identificados, ¿Qué es lo que pasa?, que no se ponen de acuerdo que es muy fácil si el gobernador da la orden y pagan, no puede pagar una camioneta de trabajo lo mismo que un auto de lujo.
Que el estudio puede hacerse y no tardar más tiempo porque eso ya se hizo añejo y no hay ninguna solución.
Como podrán ver queridos lectores nuestras autoridades juegan a los dos filos, sacan de un lado y sacan del otro lado, o sea que su postura es a base de lo que les conviene.
Le pido al c. presidente municipal que juegue con transparencia o de otra forma decirle “no creemos en nuestras autoridades”.
Sergio Zuñiga Pérez,
Torreón, Coahuila.
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Peculado, ¿delito menor?
El código penal federal establece que comete peculado todo servidor público que para uso propio o ajeno distraiga de su objetivo dinero, valores, fincas o cualquier otra cosa perteneciente al estado u organismo descentralizado si por razón de su cargo los hubiese recibido en administración, en depósito o por cualquier otra causa, delito que en el ámbito federal es sancionado con prisión y multas según sea el caso.
En algunos estados como en Michoacán el peculado no se considera delito grave, por lo que quien lo comete podrá evitar la prisión mediante una fianza, lo que se traduce en una invitación abierta para la comisión del ilícito y a interpretar, por parte de la sociedad, que este tipo de leyes se estableció exprofeso para proteger a los delincuentes de “cuello blanco” que esquilman sin piedad los recursos públicos, culpables directos de la situación caótica que priva en el país por las gravísimas consecuencias, principalmente el empobrecimiento masivo que conlleva.
Francisco Benavides Beyer,
Cuernavaca, Morelos.
