Nuevo reglamento vial, documento compartido
Estando como titular de Protección Civil Municipal, Ricardo Handam Güereca me invitó a participar como asesor colaborador sin percepciones económicas, ya que su plan, según me dijo, era prevenir y apercibir, antes que multar. Yo acepté con gusto la invitación con esa premisa. Mi colaboración fue entrenar y especializar al personal en instalaciones domésticas, comerciales, industriales en gas LP y gas natural, no fue difícil, ya que algunos participantes ya conocían sobre este tema: Nos fuimos a fondo para que pudieran revisar instalaciones completas y gasera con normas oficiales mexicanas en mano
APOYO DEL CIUDADANO
Recientemente supe que Ricardo había sido nombrado titular del Departamento de Vialidad, me dio gusto, porque aunque lo traté poco, vi en él aunque no a un experto en esto sí con conocimientos administrativos y una persona honrada y capaz de manejar un equipo competente compuesto de asesores de vialidad, puesto que yo no lo soy, mi apoyo es de otra manera.
Le ofrecí conseguir foros ciudadanos para la difusión de este reglamento y la concientización de conductores.
CICLISTAS
En Francisco Valdez Perezgasga veo a una persona excelente ambientalista y además incansable promotor del uso de la bicicleta en la ciudad que puede colaborar (no necesito preguntarle) en la aplicación del nuevo reglamento para los ciclistas, en concordancia con el de vehículos automotores.
MOTOCICLISTAS REPARTIDORES
También pudieran ser excelentes colaboradores los gerentes o representantes de comida para llevar, ya que los mensajeros motociclistas reparten con rapidez la comida para también sin precaución y con excesiva velocidad que se exponen ellos mismos y a los peatones y sacan cada susto al automovilista.
Anónimo
Torreón, Coahuila.
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México, me dueles, México me duelen tus hijos
México, me dueles. Me dueles porque te desangras y no haces nada por detener el problema. Me dueles por tu indiferencia, por su desánimo general ante las crisis constantes a las que te someten tus gobernantes.
Pero más me duele que seamos tus hijos los que te damos la espalda, los que traicionamos tus principios, tu herencia de riqueza, de humanidad.
Es una vergüenza, México, que tus hijos te tengamos en tal estado y que al ver tu agonía prefiramos mirar hacia otro lado.
Alejandra Escobedo
Torreón, Coahuila.
