Lector opina

Foro del lector

Apatía de las autoridades

Por medio de la presente, quiero hacer patente mi disgusto debido a que los funcionarios de Urbanismo y Obras Públicas descuidan sus funciones, una de las cuales es mantener el orden en cuanto a circulación de vehículos.

Concretamente me refiero al crucero de la avenida Sicomoros con Central, en la colonia Torreón Jardín, donde arbitrariamente los colonos cerraron esas calles.

Por este impacto, los coches que circulan de sur a norte, tienen que virar a la izquierda, y en la primer bocacalle, voltear a la derecha en la calle Pirules. Como es de esperarse y debido a que esa calle sólo consta de una cuadra, los vecinos decidieron cerrar también la calle Pirules.

Ahora y desde hace más de un año, los coches avanzan una cuadra más por la calle Castaños, y dan vuelta en la calle Violetas, esto sin la menor precaución y causando además de molestias, un riesgo para las personas que vivimos en la calle Violetas.

El paso original y natural es la avenida Sicomoros, pero como todos sabemos, hay un vacío de poder en el municipio de Torreón, lo mismo que en la Cooperativa de Torreón Jardín que son los que deben reglamentar y hacer que se cumpla la ley de Tránsito.

Lo mas fácil y rápido para los que vivimos en la calle Violetas, sería cerrarla también, así los carros tendrán que seguir avanzando hasta lograr encontrar donde dar vuelta a la derecha, y sucesivamente los vecinos cerrarían su respectiva calle y los carros seguirían avanzando tal vez hasta La Fuente de la avenida Central o hasta el infinito, si las autoridades continúan haciendo caso omiso de las calles cerradas a discreción.

Asunción B. de Leal,

Ciudadana de Torreón.

Falsa honestidad

Sin descubrir el hilo negro ya que no hay nada nuevo bajo el sol mexicano, por lustros, funcionarios públicos de los tres niveles de gobierno en sus discursos, informes, declaraciones y entrevistas por lo general, conscientes de la desconfianza e incredulidad que la sociedad les tiene, subrayan, se apoyan y hacen uso indiscriminado e hincapié en las palabras honestidad, y veracidad para apoyar sus argumentos como: “con apego a la verdad;de manera objetiva; con el ánimo de descubrir la verdad; (por cierto expresión muy de moda); con toda sinceridad y transparencia; honestamente hablando”, más un sinfín de expresiones demagógicas y huecas en las que pretenden -en vano- acentuar su supuesto espíritu ético.

Palabrería y verborrea que nos induce a considerar la expresión popular que versa: “dime de qué presumes y te diré de qué careces”.

Francisco Benavides Bayer,

Cuernavaca, Morelos.

Leer más de Lector opina

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Lector opina

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1057830

elsiglo.mx