La Navidad
La Navidad es el encuentro con tu dios. Tu dios siempre ha visto por ti, te ha conducido, cuidado y prometido que siempre estará muy cerca de ti.
El Libro del Deuteronomio dice que tu dios camina contigo; te toma de la mano tal y como un padre lo hace con sus hijos. Esto es algo bello. La Navidad es la reunión de tu dios contigo.
El significado de la Navidad para tu dios significa dulzura y esperanza. Cuando tu dios se reúne contigo te dice dos cosas.
La primera es: que tengas esperanza. Tu dios siempre te abre las puertas, nunca las cierra. Él es el padre que abre las puertas para ti. La segunda cosa que te dice es: no temas a la dulzura.
Cuando te olvidas de la esperanza y la dulzura te conviertes en un ser frio. Pierdes tu sentido de dirección y te detienes por ideologías y actitudes mundanas. Mientras que la simplicidad de tu dios te dice: sigue adelante, soy tu dios que ve por ti.
Tu dios se vuelve temeroso cuando los seres humanos pierden la esperanza y la capacidad de tener y extender el amor hacia los demás.
Tal vez es por esto que, mirando hacia el futuro, a menudo veo a los niños y los ancianos, de lo más indefensos.
Podríamos dar alimentos al mundo si no desperdiciáramos tanto. Con toda la comida que sobra y que va a la basura, podríamos alimentar a muchos.
Si fuéramos capaces de dejar de desperdiciar y comenzar a reciclar alimentos, el hambre en el mundo disminuiría grandemente.
Fue reflejado en las estadísticas que diez mil niños mueren de hambre diariamente alrededor del mundo. Existen muchos niños que lloran por estar hambrientos.
Alberto Lara Noriega
Torreón, Coahuila
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Enseñar la Navidad
La labor educativa de la familia no debe pasar por alto esta fecha para transmitir a los hijos el origen y verdadero significado de la Navidad
La Navidad es una celebración de fe, de inmensa alegría por el nacimiento de Jesús; pero… ¿nuestros hijos saben que éste es el motivo de la Navidad? ¿Saben la razón por la que nos damos regalos o nos reunimos en familia más que de costumbre? Es importante transmitirles a los niños el verdadero sentido de la Navidad y no aquella imagen que el comercio les vende, la cual en ocasiones también convence a los adultos.
Por esta época es frecuente encontrar padres con angustia por no poder regalar a sus hijos lo que ellos piden (tablets, móviles, videojuegos…) pero en realidad estos pedidos están muy lejanos del significado de esta celebración cristiana; por desgracia la Navidad se ha ido materializando.
Si fuera por los mensajes que recibimos de la publicidad, parecería que la Navidad se reduce a una temporada en que se vive la amabilidad e intercambiamos regalos. Y los niños también son víctimas de este bombardeo mediático. Por eso la misión de los padres es orientarles hacia los valores cristianos que representa esta época, a vivir la solidaridad, la humildad, la gratitud, la generosidad, la paz, la reconciliación… virtudes que los harán mucho más apreciables que los obsequios materiales.
JG Rodríguez
Cáceres, España.
