Religiones y partidos dividen a la humanidad
Es un contrasentido escuchar con mucha frecuencia a los líderes políticos y religiosos, exhortando a sus seguidores para avanzar por el camino de la paz y la unidad, en el ánimo de una buena convivencia humana.
Esta es una simple retórica a la que están obligados los conductores de masas, como lo son los pastores religiosos y los líderes políticos, quienes tienen entre sí, una gran similitud; veamos, mientras unos conducen feligreses, los otros conducen militantes; a unos los norma la Biblia, a otros la constitución, y, las leyes secundarias, ambos viven de eso como un negocio; unos prometen el cielo y la vida eterna, otros prometen un país diferente, donde todos vivamos felices y contentos, unos te advierten del fuego eterno si te portas mal; otros el infierno de la cárcel y así sucesivamente.
Lo contradictorio de todo esto, es que las religiones y los partidos políticos, están fragmentados, por lo que resulta incongruente el llamado que hacen a la cohesión y la paz, cuando ellos están sumamente divididos, por ambiciones personales y de grupo, por eso mismo no puede haber paz ni justicia en un mundo en donde los protagonistas encargados de guiar a las fanatizadas masas, conducen a éstas por caminos diferentes, buscando al Dios de complemento, que es el poder y dinero, lo que ocasiona una situación caótica que más temprano que tarde, nos va a llevar a la destrucción total.
Una manera de evitar esto, es que nosotros los fanáticos seguidores de aquéllos, cambiemos nuestra actitud y nos pongamos al margen de la asesoría fallida, espiritual y política, para crear las condiciones respecto a otra forma de vida…. ¡Un mundo mejor es posible!
Jesús Coronado Navarro,
San Pedro de las Colonias, Coahuila.
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Que el año se llene de Diciembre
Ya estoy aquí, tarde, pero llegué, fue casi eterna la espera, pero mi vecino noviembre me cedió el pase, y podría adoptarme por mucho tiempo si usted quisiera, saben dónde encontrarme. Entre por la puerta grande, con música de bienvenida, me hicieron bastantes regalos que yo se los regreso, tengo un número preferido, es el 365, y podría disfrazarme de él.
No sólo se siente, sino también se respira un mes tan esperado por la mayoría de los ciudadanos, con sólo observar el tráfico, la verbena, el viento, la caridad, la hermandad, las desveladas y desmañanadas, la tolerancia, la paciencia, la nobleza, amabilidad, la derrama económica, el olor de la Nochebuena, el momento de reflexionar, la luz, paz, y calor de los hogares te das cuenta de que aquí me tienes, casi se puede decir que todos nuestros sentidos, para bien, son usados, creo deberían ser yo, todos los meses. Hagámoslo con medida, prudencia, cordialidad y respeto, para que así no ronde la sirena, ni el color rojo de la cruz.
Un mes en el que la mayoría no dormimos, y mantenemos ocupada la mente en positivismo, hacen de mí, un mes ameno, y bienvenido, podría repetirse once meses más. Me presento, soy el fin de año y les ofrezco que me adopten en la mayor parte de su vida. Paso pues la estafeta al próximo año, haz lo tuyo enero.
Armando Fernández,
Torreón Coahuila.