Un llamado de urgencia a los legisladores
Un tema de importancia nacional que nadie ha tocado, son los créditos hipotecarios del INFONAVIT, un sistema hipotecario que supuestamente está diseñado para beneficiar al trabajador, pero que es al que más daña porque son créditos impagables que utiliza el señuelo y explota la necesidad de la vivienda propia. Está probado y es cierto que el sistema INFONAVIT es para beneficio solamente del sistema financiero de la industria de la construcción y de la gran burocracia; no beneficia al pueblo trabajador ni beneficia al Patrón.
Este puede ser un mensaje serio para poner a prueba el trabajo legislativo de nuestros representantes en la Cámara de Diputados o la de Senadores. Estoy seguro que si alguno de nuestros Legisladores tomara como bandera la defensa del trabajador y lanzara en la Cámara correspondiente una iniciativa de ley que reformara la enorme carga financiera que tenemos cualquier “beneficiario” del INFONAVIT , se ganaría el reconocimiento y la simpatía de todos.
Dicen que los extremos son siempre malos, pero qué culpa tenemos los “beneficiarios” actuales de los créditos que en antaño INFONAVIT autorizaba sin INTERESES, los quiere recuperar -y de hecho lo está haciendo- ahora con nosotros. Lamentablemente, la gran mayoría de los “beneficiarios” no hemos tenido las ganas, mucho menos el tiempo suficiente para saber el gran compromiso que adquirimos a largo plazo cuando firmamos los documentos obligatorios del INFONAVIT al aceptar un crédito hipotecario.
Sería un regalo magnifico para el gremio laboral, que cualquiera de nuestros legisladores analizara los reglamentos y estatutos con los que opera actualmente el INFONAVIT para darse cuenta que firmamos contratos leoninos que a largo plazo son causantes de diferentes males sociales entre ellos, la disolución del matrimonio por la carga económica insostenible del gasto doméstico y la eventual pérdida del empleo que conlleva a la desintegración de la familia y que en muchos casos son la causa del abandono de un lugar, que en principio se creyó como “propio” y que ante estas circunstancias de vida, a nadie le importa.
Los que tenemos un crédito hipotecario ante el INFONAVIT y que tenemos conciencia de ello, porque hay que decirlo -muchos no la tienen- sabemos que en Enero de cada año, el valor de nuestra deuda se incrementa en la misma proporción que se incrementan los salarios mínimos y no suficiente con ello, las deducciones en nuestro salario para abonar al INFONAVIT se incrementan de la misma forma. Esto, debiera ser anticonstitucional porque prácticamente pulveriza todo lo que habíamos abonado en el transcurso del año que ha terminado.
Por otra parte; si contratamos cuando nuestra percepción salarial es buena, la tasa de interés es mayor y por ende, las deducciones serán más elevadas y aun con la pérdida del empleo seguirá siendo igual y al recuperar el empleo, aunque se gane un salario menor que cuando signamos el contrato, conservará las mismas condiciones; de cualquier manera, los incrementos seguirán repercutiéndose en nuestra cuenta, a la par de los incrementos que se gane en los salarios mínimos. Que contrariedad; un sector laboral pide a gritos un incremento “sustancial” a los salarios mínimos, sin saber la repercusión que tendrá en su cuenta de crédito hipotecario.
Si añadimos a lo anterior, que los funcionarios del INFONAVIT dejan de hacer su chamba al no cumplir con los estatutos y menos cuando son en beneficio del propio trabajador. Muchos de los “beneficiarios” no conocen las bondades a las que tenemos derecho y nadie hace lo posible por hacerlos de nuestro conocimiento. Los que sabemos es porque tenemos acceso al INTERNET y de alguna manera los interpretamos y aún así, cuando los solicitamos se nos niegan o nos ponen demasiadas trabas para obtenerlas; no se nos brindan como debieran obligarse a concederlas.
Dejo este reto para nuestros representantes políticos, quienes tienen la oportunidad de demostrar para qué fueron elegidos y para demostrar el verdadero interés por el pueblo trabajador, por México.
Juan Antonio Aguilar Tello
Torreón, Coah.
