‘Basta de este robo y abuso’
Mi reclamo es sobre el abuso que está cometiendo el gobernador Moreira y los presidentes municipales al permitir recoger vehículos que no traen placas o que las traen vencidas. Esto es una prepotencia y un robo porque forzar a la ciudadanía a pagar un dinero que no se cuenta con él, de por sí los ciudadanos ya los aborrecemos a los políticos no creemos en ellos y todavía con estas prácticas porfirianas para obtener dinero.
El gobierno debe de entender que si no traemos las placas al corriente no es porque no queramos sino porque la situación económica es muy precaria y el dinero que ganamos no nos alcanza más que para malcomer, poner gasolina o arreglar nuestro coche, no tenemos dinero para regalárselo a los gobiernos, existen otras prioridades: si usamos un coche no es por lujo sino por necesidad o herramienta de trabajo. Por favor basta de este robo y abuso.
Jesús Montoya,
Ciudadano coahuilense.
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¿Equipo llanero?
El Santos no es un equipo llanero. Ninguna televisora, local o nacional, está interesada en transmitir los juegos de un equipo llanero, porque no es negocio. Y cuando una televisora transmite juegos de un equipo profesional de futbol, hay un beneficio mutuo: gana la televisora y gana el equipo. Por eso me resulta evidente que al anunciarse la cancelación por señal abierta de los juegos locales del Santos, era porque para la empresa propietaria del equipo dicha transmisión ya no le resultaba tan rentable.
Y para no privar al noble pueblo lagunero de su indispensable diversión, lanzó su espada en prenda el bondadoso presidente municipal.
Por razones obvias, creo que son muy pocos los que saben a cuánto asciende realmente la nómina del equipo, así como los salarios de todos los empleados y altos mandos, al igual que el pago de pasivos y de la inmensa cantidad de gastos fijos que tiene la organización futbolera. Pero si de algo debemos estar seguros, es de que las exigencias financieras globales de la organización, mes a mes, no son las de una humilde miscelánea, sino las de una empresa de gran calado. O sea, ni uno ni dos ni tres millones de dólares mensuales.
No se ha dado a conocer el monto de lo que el pueblo de Torreón, por la caprichosa decisión del presidente municipal, erogará para que se transmitan los partidos del Santos por televisión abierta. Pero en virtud de lo anteriormente dicho, es claro que no estamos hablando de una bicoca.
Dicen que el único pecado que Dios no perdona es hacerse tontos solos. La joven compañía llamada Orlegi Deportes, propietaria del equipo local, ¿tiene necesidad de hacerle el caldo gordo a Riquelme? ¿Es dicha organización futbolera una sociedad filantrópica o una empresa estructurada como un negocio que genera ingresos? ¿Quién arriesga su capital apostándole a un caballo cojo, es decir, cuando todo apunta a que al poco tiempo la Presidencia Municipal dejará de pagarle?
Tal parece que los dueños del equipo pasaron por alto una cosa que deben tener en la yema de los dedos (puesto que trabajan con masas): que para resolver una necesidad imperiosa, la gente se organiza y encuentra soluciones, sea formales o informales. Es decir, los aficionados santistas, de una u otra manera, van a ver jugar a su equipo, y aunque el juego se transmita mediante señal de paga los aficionados duros van a disponer los medios para no quedarse sin atestiguar un partido.
¿A partir de ahora se va a incluir en la camiseta la nariz del presidente municipal? Por supuesto que eso intimidaría al portero de cualquier equipo contrario, pero creo que a nuestro querido Hermoso no le reportará ningún beneficio.
Es una lástima que Orlegi arriesgue la bien ganada emblemática social del Santos Laguna por entrarle al juego de la demagogia más burda. Ojalá y no se convierta en una victoria pírrica.
Inés Rodarte López,
Comarca Lagunera.
