El pliego petitorio del SNTE
Juan Díaz de la Torre, el nuevo alfil del gobierno y mandamás del SNTE, declaró que en aras de la transparencia su organización publicará el pliego petitorio que presentará al gobierno federal para las prestaciones contractuales entre sus agremiados y el patrón en el 2014.
Novedosa la declaración y más si se convierte en acción. Pero, días después mandó borrar y en fecha en la que el SNTE conmemora sus 70 años de creación, todo lo relativo a la historia del sindicato, como queriendo con ello hacer desaparecer lo bueno, lo malo y lo feo que se purga en sus entrañas.
Mientras que por un lado habla de hacer transparente el quehacer del SNTE, por el otro elimina a sus antecesores partiendo hoy del borrón y cuenta nueva. Todo parece indicar que este personaje trata, y tal vez lo logre, seguir los pasos y estar tantos años como los de Elba Esther Gordillo Morales al servicio del sistema que le abre la cancha para que demuestre sus habilidades en eso de manejar a las masas magisteriales sin que nadie se le salga del guacal.
Así como en su momento Carlos Jonguitud se enriqueció arribando por un movimiento de cuentas claras hacia el interior del SNTE, para luego apoderarse del control y hacerse pasar por dueño del negocio, así como lo hizo la maestra Gordillo, todo parece indicar que “Juanito” aprendió la lección. Hoy habla y se compromete a iniciar un programa de “armonización” de la reforma educativa con sus agremiados; algo así como de que se las van a platicar bonito a los profes para que no perciban que en la sobada está la pedrada.
Habla también de que el SNTE coadyuvará en la implementación del presupuesto de egresos de la federación, no indicando cómo y por qué se va a dar esa coadyuvancia y a cambio de qué. Pero Juanito no habla de publicar los salarios que se impondrán ellos mismos ahora que la reforma les obliga a partir del 2014 a pedir licencia en sus plazas pues ya no va a haber comisionados a partir del primer día de enero del 2014.
¿Cuánto van a querer ganar, quién les fijará el sueldo, las prestaciones, los aumentos, los aguinaldos, los viáticos, las parrandas, las viejas... amistades que suelen tener por ahí y la bola de parientes pobres que succionarán de las cuotas de los trabajadores sus nuevos sueldos?
¿Cómo los va a regular ahora la Secretaría de Hacienda pues al ya no ser pagados vía sus plazas, o sea del gobierno, qué tasa de impuestos estarán obligados a pagar? No vaya a resultar que quieran cobrar como los del IFE o los reyes de la Suprema Corte de Justicia y pagar impuestos como diputados, es decir..., nada.
Hoy los maestros deben estar conscientes a quién le van a dar su cuota, cómo van a medir su productividad y en base a qué resultados; se va a crear otra élite de burócratas como las ya existentes y que tanto nos cuestan a los trabajadores. El SNTE nunca podrá ser transparente porque en ello estaría su fin; si así tan sólo con el ¡buh! que el gobierno les hizo se redujeron a nada, irónico que, el sindicato que se decía el más poderoso de América no lo era tanto, su poder era tan sólo el que el mismo gobierno le creó por años.
Miguel Gerardo Rivera,
Gómez Palacio, Dgo.