El modelo de familia repercute en el aprendizaje
Dos estudios recientes realizados en España y Canadá analizan cómo influye la estructura familiar en el rendimiento académico de los hijos. No es este el único ni el más importante de los efectos del legado educativo de los padres. Pero tiene la ventaja de que puede ser medido y comparado en las investigaciones sociológicas.
Los autores han encontrado que las diferencias más significativas se producen en los alumnos de más edad, sobre todo en la tasa de repetición. Los alumnos de 14 años que viven en “familias no nucleares” tienen una tasa de repetición del 45.2% en las escuelas públicas y del 32.7% en las privadas; en cambio, la de los alumnos de “familias nucleares” es el 33% en las escuelas públicas y el 22% en las privadas.
Las encuestas constatan también que “los alumnos en familias no nucleares perciben que sus padres tienen menor compromiso e interés en su vida académica, les dedican menos tiempo y tienen una peor relación padre-hijo”, lo que según los autores ayuda a explicar en parte las diferencias encontradas en ambos tipos de hogares.
Tampoco da igual haber sido criado en un hogar homosexual. A partir de una muestra del 20% de hogares del censo de Canadá, el economista Douglas W. Allen descubre que en 2006, entre los niños en familias de gays y lesbianas la probabilidad de graduarse era un 35% menos que entre los hijos que vivían en familias de padre y madre casados. Pero esta es la media entre chicos y chicas. El panorama pinta mucho peor para ellas.
En los hogares formados por gays, la probabilidad de graduarse de las chicas era un 85% inferior, y en las de lesbianas, un 45% menos, siempre en comparación con las hijas de hogares de padre y madre.
Jesús Martínez Madrid,
Girona, España.
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Mazatlán, su excerro del Camarón
Quizá pudiera considerarse este tema como toro pasado, pero se trata de un toro muy presente, persistente y letal. Cuando voy a Mazatlán, -entrañable Perla del Pacífico, donde muchos torreonenses disfrutábamos nuestras vacaciones- y paso por lo que fue el cerro del Camarón o veo por televisión alguna toma por noticias relativas a ese paraíso en las que por lo general enfocan un antro que se edificó sobre lo que fue ese emblemático cerro ubicado a la orilla del mar, me deprimo, me invade la nostalgia, el coraje e impotencia por la destrucción de ese bello paisaje en el que desde hace muchos años fue edificada una discoteca. Como siempre sucede en México, en nombre de la corrupción se han dado -por décadas y hasta centurias -verdaderos y grotescos atentados contra la naturaleza.
En ese escenario paradisiaco, antes del ecocidio, se pescaba, se disfrutaba del amanecer, del atardecer ,de la vista, del choque de las olas contra los riscos, la actividad de los cangrejos multicolores sobre las rocas, de los erizos, de los pelícanos y gaviotas que allí se posaban. En fin, cuando menos los bellos recuerdos quedan, esperando que la incomparable belleza de la naturaleza de todo nuestro país no nos la sigan arrebatando a cambio de unos cuantos pesos.
Francisco Benavides Beyer.
Cuernavaca, Morelos.