Director General de El Siglo de Torreón:
Escribo para saludarte y manifestarte mi preocupación por algunas notas recientemente publicadas en El Siglo de Torreón.
Desde hace días, en las referidas publicaciones, el señor Rodolfo Walss me acusa sin fundamentos, sin pruebas, y con la única fuente de “comentarios de vecinos en reuniones sociales”, de algo que se desmiente inmediatamente al consultar la información que yo mismo he hecho pública en mi sitio web: www.luisfernando.mx/transparencia
No tengo nada qué esconder, lo he declarado desde el primer momento en que se me calumnió, mi casa cuesta menos de la mitad de lo que Walss señala, y aún pago por ella una hipoteca, toda la documentación se encuentra en el espacio que cito. Mis ingresos dentro del servicio público justifican las propiedades que señalo en dicha declaración pública.
Me llama la atención que un medio serio y del prestigio de El Siglo de Torreón, otorgue tanta exposición a acusaciones infundadas y tan poco serias, que como lo repito, no tienen prueba, ni sustento alguno. Evidentemente se trata solamente de una campaña de desprestigio con fondo estrictamente político y personal de Rodolfo Walss. Comprendo sin embargo, que las difamatorias acusaciones hayan sorprendido la buena fe de distintos medios informativos en virtud de que partiendo de la premisa que el Sr. Walss realizó sus declaraciones sin prueba alguna, el señor tuvo como intención la reproducción de las secuelas de sus difamaciones bajo el perverso principio que dice “calumnia, que algo queda”.
Así como ha quedado claro que siempre he actuado apegado a derecho y en correcto cumplimiento a las funciones que he desempeñado, resulta obvio de igual manera que las declaraciones del Sr. Walss se suscitan en un contexto de período electoral, en el umbral de su salida del Partido Acción Nacional, y ante los infructuosos intentos de dicha persona por conseguir candidaturas de elección popular una y otra vez; y que independientemente de lo anterior, las acciones de la persona que me acusa, siempre se han caracterizado de un tono intolerante, de venganza política y de comentarios incendiarios sin sustento, todo lo que pido se tome en cuenta para decidir la pertinencia de la reproducción y difusión de sus dichos, en aras de ejercer una labor periodística objetiva.
Como político, como ciudadano y como padre de familia, vivo tranquilo, mis actos así me lo permiten; quisiera ver que el resto de los políticos y funcionarios de nuestra región y nuestro estado hicieran lo propio al transparentar sus propiedades e ingresos percibidos al día de hoy desde hace doce años, como lo he hecho yo.
Atentamente,
Luis Fernando Salazar Fernández.
Senador de la República.