Autodefensas en Coahuila
En las ediciones impresas de días pasados se informó que en el Estado de Coahuila de Zaragoza existe el riesgo de que se integren los llamados grupos de autodefensas, y que el c. gobernador constitucional, manifestó que no lo tolerará.
Dicha información, sin pretender enseñar o hacer propaganda, me impulsó a formular la pregunta siguiente: dentro de los márgenes del derecho y de la ética o moral, cuál es la diferencia que existe entre la conducta que ejecutan los llamados grupos de autodefensa, y la conducta que ejecutan los escoltas o custodios por órdenes de personas que sobresalen en el ámbito de la política y/o de la economía.
La respuesta es que no existe diferencia, los primeros actúan de mano propia, y los segundos por órdenes de quienes les pagan sueldo, pero lo más importante es que ambos buscan lograr la observancia práctica del derecho humano a la vida y del derecho humano a la propiedad privada.
Luis Recaséns Siches, profesor de Filosofía de la Universidad de Santiago de Compostela y de la Universidad Nacional Autónoma de México, hace más de medio siglo, al comentar la Declaración Universal de Derechos Humanos de 10 de diciembre de 1948, señaló: que el derecho humano número uno, es el derecho a la vida, y que el derecho humano número dos, es el derecho a su defensa adecuada y efectiva, y concluyó: “...el derecho a la vida obliga a los gobernantes a crear un sistema mediante el cual se proteja a los individuos de los ataques de cualquiera otras personas”.
No es necesario advertir, que ésta es una función primordial del Estado, que no puede subsistir, si no otorga suficiente protección a los miembros del grupo.
Es más, podemos considerar que un gobierno no existe o desaparecerá muy en breve, si no es capaz de someter a los malhechores al orden establecido.
Gerardo A. Sánchez Medinilla,
Torreón, Coahuila.
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Carta abierta
Riquelme y Olmos, ¿ya vieron cuánto le están cobrando de DAP en su recibo de luz?, lo han incrementado de un 13% a un 43% en el último bimestre; es decir de lo que paga de luz, pagaba hasta febrero pasado un 13% del total facturado por CFE, sin embargo en el bimestre actual están incluyendo un 43% sobre lo que paga de luz.
Si CFE le cobra a Usted $1,000, aparte le carga $500 de DAP, que es el impuesto por alumbrado público, ¡le están cobrando $500 por el inexistente alumbrado de la calle donde Usted vive!
Fui a reclamar a CFE por este desproporcionado aumento y me encontré bastantes personas que andaban en lo mismo, y una señorita nos explicó que ese impuesto es de parte del Municipio, y que lo van a seguir aumentando hasta más del 50%.
Si el anterior presidente, Olmos, nos destrozó la ciudad, el actual alcalde, Riquelme, nos quiere cobrar exageradamente por un alumbrado que dice que van a poner.
Mejor así déjanos, no nos ayudes compadre, pues nos estás cobrando a precio de oro una iluminación que ni siquiera existe. Estábamos mejor cuando estábamos peor.
J. A. Ortiz S.,
Torreón, Coahuila.