Vendetta española
Flaca memoria tienen los españoles al no recordar que cuando emigraban -todavía en los años setenta- para trabajar de braceros en Inglaterra, Alemania y Francia en busca de mejores horizontes, dado que en la madre patria sufrían de carencias y limitaciones; países en los que padecían intensa descriminación por su condición económica y racismo. En la actualidad siguen siendo objeto de burlas por parte de los ingleses, quienes afirman que en tierras españolas los únicos bien parecidos son los turistas, porque afirman que los peninsulares distan mucho de merecer el calificativo de ‘adonis’ o ‘beldades’. Por parte de los franceses también les atizan, ya que para para ofenderlos aseveran que “África empieza en España”, dejando con esto entrever que los españoles tambien son nativos del mal llamado continente negro, proyectando con el insulto que la pertenencia a las etnias que pueblan ese continente demeritan la calidad humana.
Ahora resulta que no buscan a quien se las hizo sino quien se las pague, porque en la actualidad se burlan y ofenden con actos discriminatorios aberrantes e irracionales a grupos de minorías en su país, como el acontecido en días pasados en un estadio contra un jugador de futbol brasileño de raza negra a quien le arrojaron un plátano en la cancha, gritándole que era un mico.
Tampoco podemos olvidar los insultos que le endilgaban a nuestro paisano Hugo Sánchez, futbolista de excepción, a quien tildaban de indio.
Recordemos, gústenos o no, que toda la humanidad desciende de los monos aunque estemos pintados de diferente color.
Francisco Benavides Beyer,
Torreón, Coahuila.
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Todos coludos o todos rabones
Ahora con la mentada e impuesta Reforma Fiscal me hago esta pregunta, y se la hago a la Secretaría de Hacienda, (SHCP), al SAT y a la Secretaría de Finanzas del estado de Durango: ¿ Y los comerciantes que tienen años y muchos, no es uno ni dos que están instalados y que toda su vida nunca han pagado ni un cinco?
Ah, pero si los que estamos pagando nuestros impuestos y cumplimos nuestras obligaciones, tales como declaraciones cada mes, pago a finanzas o recaudación de rentas, y para rematar las licencias de SARE de la presidencia municipal, nos tienen pero bien checaditos, nada más como dijo un inspector cuando le pregunté: “Oiga, y los que no pagan, ¿de qué privilegios gozan?”. ¿Y saben qué me contestó? “No, yo no sé nada. Ahí yo no me meto, yo vengo a checar nada más los que están registrados en el SAT”.
Hágame usted el favor, pero ahí no para la cosa, estos comerciantes burlones, a sabiendas de que nosotros sí pagamos, gritan y pregonan que a ellos el SAT, la presidencia y la Secretaría de Finanzas les hacen lo que el viento a Juárez, y como dijo el comediante Eugenio Derbez: ¡que alguien me explique!
Miguel Ángel Rodríguez.
Lerdo, Durango.