Frozen causa furor
Todo lo que tenga que ver con Frozen está causando furor.
La película de Disney no es sólo un éxito de taquilla. Su popularidad ha llevado a una escasez de mercancía y filas de horas en los parques de Disney para conocer a los personajes de "Anna" y "Elsa".
Las familias están reservando viajes a Noruega para ver los paisajes que inspiraron los escenarios de la cinta animada. Los padres están contratando a actrices para que hagan de "Anna" y "Elsa" en las fiestas de cumpleaños de sus hijas.
Algunas niñas que adoran el filme ven el DVD u oyen su música a diario. Y las tiendas de Disney han tenido que recurrir a loterías por la oportunidad de comprar mercancía de Frozen por lo rápido que desaparece de las estanterías.
El director ejecutivo de Disney, Bob Iger, dice que nueve de cada 10 artículos vendidos en sus tiendas actualmente son de Frozen.
Provoca divorcio en Japón
Hasta ahora, todas las noticias que llegaban de Frozen procedían de su éxito arrollador entre niños y padres y de los valores tan necesarios que transmitía: amor, amistad, sacrificio... Una película, en suma, intachable. Sin embargo, los fervores que despierta la cinta no entienden de medias tintas.
Una inocente duda en torno al valor del largometraje puede romper matrimonios que hasta entonces habían sido felices y dichosos. Según cuenta Rocket- News, éste es el caso de una pareja nipona al borde del fin a cuenta de Frozen.
Se dice que ella, fan de la película, invitó reiteradas veces a su marido a ver la cinta, cual el finalmente accedió al final del filme ella le preguntó que qué sentía luego de ver la cinta y él respondió que nada, al ver que a su marido no le emocionó el filme como a ella, le solicitó el divorcio.
