En la opinión de Javier Duarte, mandamás de Veracruz, las cosas en el estado que gobierna van a todo dar. Vaya optimismo el de Don Javier, y qué lástima que los veracruzanos y México en general, no compartan la óptica del mandatario.
Tal como me escribió ayer vía Twitter un internauta oriundo de por allá: "Mi estado tiene más zetas que la aldea de los pitufos, y lo que se ha ganado el gobernador con sus declaraciones, es no tener madre", dijo.
Los extremos se tocan y el gobernador Duarte confunde la calma chicha si es que la hay, con una situación de bienestar duradero. El que los medios locales y nacionales dejen de abordar la violencia en Veracruz y otros sitios como lo hacían antes, no significa que las cosas estén tan bien, ni exentas de ponerse mucho peor. Michoacán, y ahora Guerrero, trastocaron la narrativa y el nuevo modelo de comunicación que hacía énfasis en el afán reformista del Presidente y su Gobierno, y que evitaba hablar de la inseguridad que vive el país. No por ignorar la realidad y soslayarla , se resuelven las cosas.
"Antes se hablaba de balaceras y asesinatos, de participación de la delincuencia organizada, y hoy hablamos de robo a negocios, de que se robaron un Frutsi y dos Pingüinos en el Oxxo", aseveró Javier Duarte, e indica en que los índices delictivos han bajado en la entidad.
A un mes de que tengan verificativo los Juegos Centroamericanos 2014, el mandatario considera que a los medios de comunicación "les fascina hablar de la inseguridad para vender notas estridentes", y por ello insiste en que mejor hagamos alusión a sólo cosas buenas, "porque así nos va a ir mejor como sociedad".
Sin embargo, la prensa tiene razones bien fundamentadas para consignar, y sobre todo para no olvidar, lo que continúa sin resolverse durante la actual administración de Javier Duarte, entre ello, los ataques sistemáticos a la libertad de expresión y a periodistas.
Según el Informe 2013 de la organización Artículo 19 capítulo México, desde que Duarte gobierna Veracruz se han asesinado a más de diez periodistas, lo que lleva al estado a tener niveles de violencia contra profesionistas similares a los de una nación en guerra como Pakistán.
El Relator Especial de Naciones Unidas para la Promoción y Protección de Libertad de Opinión y Expresión, Frank La Rue, ha dicho que Veracruz es el estado más peligroso para el ejercicio de la prensa en uno de los países -México- de mayor riesgo a nivel mundial.
Javier Duarte me recordó aquella frase tan poco bienvenida de su homólogo coahuilense, Rubén Moreira, cuando dijo que "Torreón está a toda madre", y nos tildó de exagerados, amarillistas y negativos. O peor aún, aquella ocasión cuando entrevisté a Fausto Vallejo, y el entonces gobernador no dejaba de insistirme que la violencia en Michoacán "estaba focalizada en determinados sitios", que "se podría resolver", que "estaba confiado" y, "que por ningún motivo dejaría el cargo".
Qué alegría que en Veracruz nomás se roben "Frutsis y Pingüinos". Deberíamos replicar el modelo, o de plano irnos todos a vivir allá. Ojalá que Don Javier Duarte tenga cupo en su estado para ciento diez millones de mexicanos que a diario tememos y vivimos en vilo, al ver que el país se nos está saliendo de las manos y no se hace lo adecuado.
Recíbanos en Veracruz, gobernador Duarte, y le juro que nosotros ponemos los Frutsis y los Pingüinos que los malquerientes y enemigos de su exitosa administración, se robaron…
Nos leemos en Twitter, sin lugar a dudas: @patoloquasto
