Si llevas diez años fumando tu piel ha envejecido ya dos años y medio más que si nunca hubieras tocado un cigarro. (ARCHIVO)
Es innegable que el consumir cigarrillos impacta al organismo en varios niveles, un reciente estudio confirma que incluso lo hace aliándose para que los años sean tu peor enemigo.
Y es que según la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), si llevas diez años fumando tu piel ha envejecido ya dos años y medio más que si nunca hubieras tocado un cigarro.
A esta consecuencia se le añaden fragilidad capilar por cabello quebradizo y desnaturalizado, así como tener una dentadura amarilla; factores estéticos que, según el estudio, motivan a seis de cada 10 fumadores a luchar contra su adicción.
"Fumar provoca la disminución de la circulación sanguínea en los tejidos, lo que influye negativamente en la elasticidad de la piel y provoca efectos negativos en su conservación", declaró la doctora Marta Banqué, participante del estudio, según informa Antena 3 de España.