Entre fotos escandalosas, shows polémicos, divorcios, peleas sentimentales y uno que otro arresto es que los famosos han conseguido abonar seguidores a sus redes sociales.
La noche anterior a la publicación de las fotos en donde posa junto a su novio cazando una cabra montés, la cantante Lucero tenía 2 millones 800 mil seguidores en la red social en Twitter. Para el martes 7 de enero, 9 mil usuarios se agregaron a su perfil, tendencia que seguiría varios días después.
El saldo a raíz de su escándalo, que incluyó una ausencia de la red hasta hace unos días, fue de poco más de 57 mil nuevos seguidores.
El cantante Cristian Castro también tuvo su momento de fama al compartir una foto en tanga saliendo de un masaje. "Mucha gente me dejó de hablar, a otra no le pareció bueno, pero la cuestión fue que me subieron los seguidores hasta 210 mil; en tres días me subieron 50 mil seguidores, por morbo o no. No lo hice con esa intención, solamente divertirme", dijo el cantante.
Alicia Machado, Dulce María, Paulina Rubio y Ninel Conde, son otras de las artistas que gracias a algún error que cometieron al escribir un mensaje en sus respectivas redes sociales se colocaron como objeto de críticas en las misma redes, además de ser seguidas por miles de fanáticos.
Para Moisés Cielak, catedrático del Tecnológico de Monterrey, experto en relaciones públicas y redes sociales, el impacto que tienen estos escándalos en las celebridades es bueno. "Un accidente negativo puede rebotarlos hacia arriba y hacer que se refuercen sus carreras", comentó.
Las coyunturas, en las que los escándalos son agentes constantes, les han otorgado mayor visibilidad. "Ahora no sólo son productos de los medios de comunicación, ahora tienen la ventaja de las redes que los mantienen frescos", agregó Cielak.
El actor Charlie Sheen cuando recién dejó su trabajo en la serie de televisión Two And a Half Men inauguró su cuenta de Twitter, la cual en tres horas tenía 120 mil seguidores, y 48 horas después superó el millón; en su primera semana tuvo un aumento promedio de 400 mil seguidores
Miley Cyrus y Justin Bieber agregaron a su colección de seguidores un par de miles, posterior a sus escándalos. "Las celebridades son productos que la gente tiende a consumir sin importar lo bueno o lo malo, aunque usualmente uno sigue a alguien porque simpatiza con lo que dice", dijo el catedrático.
Sin embargo, es evidente que entre los comentarios surge la división entre aquéllos que apoyan sus acciones y otros que comienzan a sentirse decepcionados.
(Especial)