Solía decir Paco Malgesto, que todo mexicano debería tener un amigo libanés; y por eso él tenía y cultivaba la amistad de Mauricio Garcés.
Yo creo que todo mexicano debe tener amigos cosmopolitas, no sólo libaneses, sino también vascos y españoles: franceses y chinos. Favorablemente para mí, en una ciudad como Torreón, se pueden cultivar amistades de esas ascendencias.
Yo tengo varios amigos libaneses y varios vascos, entre estos últimos se encuentran Íñigo, Iñaki, Javier, Juan y Pablo, pero con el tiempo se ha ido ampliando el círculo y a éste se han sumado familiares de ellos.
Imanol Belausteguigoitia Rius, es uno de ellos. Él es un hombre generoso, especialista en "empresas familiares (dinámica, equilibrio y consolidación de éstas), que el próximo 29 y 30 de mayo, vendrá a Torreón a dar un seminario, sobre: "La consolidación de las empresas familiares", a beneficio del Instituto Lagunero de Audición y el Lenguaje, A.C.".
Casi todo lo que hace Imanol, lo hace con ese espíritu altruista, aun el deporte que práctica tiene esa finalidad, pues ha corrido carreras en el círculo polar ártico y el maratón de las arenas en el desierto del Sahara, con fines altruistas.
Él regaló su tiempo y sus conocimientos para que lo recaudado en un seminario se quede a favor de una institución, como ésta que fundó el doctor Garibay.
Tiene editado un libro, sobre ese tema de "Empresas Familiares", por editorial McGraw Hill, que va ya en su tercera edición y se ha convertido en un best seller, con tres ediciones impresas.
La generosidad es una virtud poco común e Imanol es un hombre generoso, sensible a las necesidades de otros y dispuesto a ayudar en los límites de sus posibilidades.
Así son los hombres de sangre vasca: tercos, tozudos, obstinados, pero generosos.
Por eso cuando Íñigo me pidió esta colaboración, pensé inmediatamente en la frase que su suegro, don Bichara, solía repetir, aunque él lo hacía en árabe: "Cosa grande pide cosa pequeña". ¿Cómo puedo yo negarle a un amigo como él, algo tan sencillo? Y más cuando me constan personalmente las cualidades y preparación de Imanol.
En muchos lugares de la república y Torreón no es la excepción, a donde voltee uno, se topa con empresas familiares, que se formaron a partir de uno o dos hermanos y fueron creciendo, con el tiempo.
Cimaco, Soriana, El Siglo de Torreón y hasta la Corporación La Piñata, de mi amigo Íñigo, son empresas familiares, en las que un padre y una madre de familia, fundaron la empresa y los hijos la hicieron crecer.
Así, llega un momento en que la empresa no puede responder a los parámetros originales y requiere de otra estructura y manejo. Es ahí donde entran en juego los conocimientos de expertos, como Imanol.
Este seminario, se llevará al cabo en el Salón de los Reyes del Parque España y como dije, lo recaudado será para apoyar a la escuela de la Audición y el Lenguaje; y dicho sea de paso, escuchar cantar a esos niños, es como para caer de rodillas y darle gracias a Dios por todas sus bendiciones.
Así, que yo los invito a acudir a este seminario y mostrar su apoyo y solidaridad con las causas de los más necesitados. Y desde este espacio le damos a Imanol las gracias por apoyar las causas de sus antepasados que habitaron y habitan estas tierras.
Por lo demás: "Hasta que nos volvamos a encontrar que Dios te guarde en la palma de Su mano".
