Boateng fue descartado del plantel por 'una serie de insultos verbales contra el técnico Kwesi Appiah' durante un entrenamiento esta semana. (Archivo)
Ghana expulsó el jueves a Sulley Muntari y Kevin-Prince Boateng de la Copa del Mundo por motivos disciplinarios, aumentando el caos en el equipo africano apenas horas antes del partido decisivo por la fase de grupos contra Portugal.
Al día siguiente que todo parecía resuelto tras un amago de rebelión de los futbolistas por el pago de los bonos, la federación de Ghana divulgó dos comunicados en lo que informó que los dos astros de la selección habían sido "suspendidos... indefinidamente de las Estrellas Negras de manera inmediata".
Muntari fue suspendido "a raíz de un agresión física, sin que mediara provocación, a un miembro del comité ejecutivo (de la federación de Ghana) y a un administrador de las Estrellas Negras, el señor Moses Armah" el martes, indicó un comunicado.
El otro comunicado indicó que Boateng fue descartado del plantel por "una serie de insultos verbales contra el técnico Kwesi Appiah" durante un entrenamiento esta semana.
"Boateng no mostró ningún tipo de remordimiento por lo que hizo, lo que derivó en la decisión", añadió el comunicado.
A ambos jugadores se les anuló su acreditación mundialista.
Boateng, que juega en al Schalke de la Bundesliga, le dijo al periódico alemán Sport Bild que aceptaba su suspensión y deseaba lo mejor a sus compañeros para el partido del jueves contra Portugal, "pero nadie debe pensar que insulté al entrenador o que hice algo mal".
Añadió que él y Muntari habían estado bromeando durante el entrenamiento del miércoles, el técnico les preguntó por qué se reían y después lo envió a los vestidores.
"Después del entrenamiento me acerqué al entrenador y le pregunté si tenía un minuto. Le pregunté qué tenía en mi contra", dijo Boateng según lo cita el periódico. "Entonces comenzó a gritarme".
Ghana, que alcanzó los cuartos de final en el Mundial de 2010, necesita vencer a Portugal el jueves para poder seguir en competencia en Brasil, dentro del Grupo G. Muntari estaba suspendido por doble amonestación.
El equipo estaba en crisis debido a las quejas de los jugadores de que no habían recibido los bonos que se les habían prometido por actuar en el Mundial.
La necesitada federación de Ghana debió apelar ante la FIFA por un adelanto de los 8 millones de dólares que tiene garantizados por participar en el torneo, para así pagar lo que adeuda a los jugadores.
La FIFA dijo el miércoles que el pedido de Ghana se encontraba "bajo evaluación".
El viceministro de deportes de Ghana había informado previamente que unos 3 millones de dólares en efectivo eran transportados por avión a Brasil para pagar los bonos y así evitar una huelga de jugadores.
El dinero de los premios por disputar el Mundial — que en el caso de Brasil varía desde 8 millones de dólares por caer en la fase de grupos hasta 35 millones por ganar el título — normalmente se deposita después del torneo.
El mediocampista de Ghana Christian Atsu desestimó los temores de que el equipo boicotearía su último partido en Brasilia por la disputa de las bonificaciones.
"Nosotros no vamos a decir que no vamos a jugar por el dinero", dijo Atsu. "Amamos a nuestro país y vamos a jugar por nuestra nación".
Appiah había dicho el miércoles que había estado teniendo "noches en vela" por el asunto, y que había resuelto sus diferencias con Boateng tras el altercado del entrenamiento.