Después del derrame tóxico de 40.000 metros cúbicos de sulfato de cobre en agosto pasado, se considera que los habitantes podrán reincorporarse a sus actividades normales. (ARCHIVO)
El Gobierno mexicano decretó hoy el fin de la fase de emergencia ambiental en el estado de Sonora originada por el derrame tóxico de 40.000 metros cúbicos de sulfato de cobre en agosto pasado.
"Ya existen bases suficientes para que, gradualmente, la vida de la población afectada regrese a la normalidad", apuntó Alfonso Navarrete, secretario del Trabajo y coordinador de la Comisión Río Sonora, en una conferencia de prensa.
El 6 de agosto, una mina de la empresa Grupo México derramó 40,000 metros cúbicos de sulfato de cobre en el arroyo La Tinaja, en el municipio de Cananea, lo que contaminó los ríos Sonora y Bacanuchi afectando a unos 25,000 habitantes.
Acompañado por el gobernador de Sonora, Guillermo Padrés, Navarrete sostuvo que durante la emergencia se tomaron medidas para asegurar el servicio de agua a los habitantes y se les dieron garantías de pago para la reparación del daño.
Grupo México, considerada responsable del derrame, destinó en septiembre pasado un total de 152 millones de dólares a un fideicomiso para reparar los daños materiales y ambientales.
Navarrete informó que se han hecho 13,142 pagos por 443 millones de pesos (unos 32.8 millones de dólares) por daños a productores agropecuarios y que se pagaron 883,000 pesos (65,408 dólares) por afectaciones a la salud en 37 casos.
Al dar por concluida su función como coordinador de la comisión creada para atender la emergencia, Navarrete dijo que ya se han descartado riesgos de nuevos derrames, que el agua es apta para el consumo y que no hay rastros de contaminación en la fauna y el suelo, por lo que han vuelto a ser productivos.
Navarrete confirmó la suspensión del proyecto de ampliación de la mina en la zona del derrame hasta que se cumplan las exigencias ambientales, y que la empresa ha anunciado proyectos para mejorar las medidas de contención de sustancias tóxicas.