El gobierno de Ecuador descartó hoy que la Policía Nacional haya torturado a 53 detenidos por las marchas de la semana pasada en la capital, como denunciaron los abogados de los arrestados.
Los ministros de Justicia, Ledy Zúñiga, y del Interior, José Serrano, admitieron, sin embargo, que algunas de las personas que están presas, presentan raspones y contusiones, de acuerdo con un reporte de la Cruz Roja.
“En el informe de la Cruz Roja no hay ningún diagnóstico que (los abogados de los estudiantes) dijeron, por lo que queda descartado que tengan daño que necesite algún tratamiento o internamiento”, indicó Zúñiga.
Serrano anunció por su parte que entablará una acción penal contra los abogados defensores de 42 de los detenidos, quienes aseguraron el martes pasado que sus clientes fueron golpeados y torturados por los policías.
Las marchas obreras, apoyadas por indígenas y sectores de oposición, terminaron en incidentes que dejaron 34 policías heridos y más de un centenar de detenidos, entre ellos alumnos de los colegios Mejía y Montúfar.
El ministro del Interior reiteró que los efectivos policiales lo que hicieron fue “esperar, aguantar y cuidar el orden público, generando cordones de seguridad para que no se atentara contra la propiedad pública y privada”.
Insistió en que los detenidos estaban en “actitud violenta y presumiblemente delincuencial”, lanzando bombas molotov, piedras y palos contra los uniformados en las movilizaciones del 17 y 18 de septiembre pasado.
“Los policías tenían que detenerles en esas circunstancias, habrá una cogida de brazo, una toma de una pierna o un golpe específico como se detalla (en el informe de la Cruz Roja), pero tortura es una infamia”, añadió.
