Las fuerzas israelíes impactaron un total de 217 objetivos militantes y descubrieron al menos 30 túneles en menos de 24 horas desde que comenzó la incursión terrestre en la Franja de Gaza contra el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas).
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) intensificaron ayer viernes sus ataques contra blancos de Hamas en el norte, este y sur del territorio palestino, mientras las sirenas sonaron en las ciudades del sur israelí a lo largo del día por el lanzamiento de cohetes desde Gaza.
Autoridades palestinas reportaron que ocho personas, incluidos cuatro niños, perdieron la vida en un ataque israelí al anochecer de esta jornada, la décimo primera de la ofensiva militar de Israel contra Hamas, denominada "Marco Protector".
Con estos decesos, la cifra de víctimas mortales asciende a 47, para llegar a un total de 278 muertos desde que comenzó la ofensiva armada, la madrugada del 8 de julio pasado, misma que ha dejado dos mil 200 palestinos heridos.
El grupo Hamas advirtió ayer por la mañana que Israel "pagará un precio muy alto" por "invadir" la Franja de Gaza, donde se mueven miles de soldados israelíes, apoyados por tanques, desde la noche del jueves al iniciar la incursión terrestre, segunda fase del "Marco Protector".
En una sesión especial del gabinete ayer por la mañana, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu habló de la incursión terrestre, insistió en que el objetivo son los túneles terroristas y explicó que "no es posible hacerles frente desde el aire".
Afirmó que dio instrucciones al ejército para preparar una ampliación significativa de la operación terrestre, la cual comenzó después de que expiró un alto al fuego humanitario de cinco horas acordado con la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Destacó sin embargo que durante esa tregua, Hamas continuó disparando contra el sur del Estado israelí.
En ese sentido, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, llamó ayer por la mañana a Israel para detener su operación terrestre en Gaza, pues aseguró que habrá más derramamiento de sangre y complicaría el fin del conflicto.