ENTRADA.- Los nuevos empresarios y amigos de los negocios han venido señalando que los más prósperos y productivos en estos tiempos, son entre otros, el de la telefonía celular, los restaurantes y bares de lujo, la venta de aparatos electrónicos, el fraccionamiento de residencias en las playa de moda, la edificación de departamentos en la zona de Polanco y algunos más entusiastas hasta la política.
Son en este tipo de empresas en donde los hombres visionarios ven las más prometedoras perspectivas de inversión, recuperación y obtención de utilidades. Como nichos que son verdaderos filones de oro, en donde con la suficiente inversión y audacia es posible ganar mucho dinero; pero las cosas no son así de fáciles. Hay otro nicho de oro que permite a los traviesos crear negocios de tipo familiar con mayores y altísimas utilidades, bueno hasta con esperanzas de un futuro político promisorio.
Nos referimos al invento y creación de Partidos Políticos ahora tan en fomento en este agotado país.
SOPA.- Ahora resulta que el nuevo Instituto Nacional Electoral está por darle el visto bueno y por lo mismo ordenar sean subsidiados con recursos federales, otros tres nuevos partidos políticos.
Se trata del Movimiento de Regeneración Nacional, Morena por sus siglas; del Partido Encuentro Social (PES) y del Partido Humanista (PH). Tan bueno deberá ser este negocio, que el INE tenía la solicitud de más de ¡52 organizaciones políticas!, que pretendían ser elevados a la categoría de partido político.
Los tres nuevos partidos se vendrán a sumar a las chiquilladas que actualmente retozan felices en uniones, asociaciones o colaciones dentro de los procesos electorales locales y federales. Son éstos las tristes comparsas que han venido socavando el sistema democrático como meros paleros en los procesos electorales.
Con ello se trata de imponer nuevamente la atomización del voto en beneficio de los tres únicos partidos, que con todos sus defectos y divisiones internas, participan seriamente en los procesos electorales del país.
PLATO FUERTE.- Para poder cumplir con la normatividad que exige la ley electoral, estos nuevos aspirantes a partido recurrieron al ya muy viejo y sobado sistema de la compra de votos y la manipulación de las diversas asambleas constitutivas. Para poder entender la miseria de nuestra triste democracia nos bastan los siguientes números: Con respecto de Morena y en los cruces de padrones se resolvió que tiene 4,546 afiliados compartidos; el PES obtuvo 2,592 afiliados compartidos y PH aún menos afiliados. EL INE comprobó que todos estos nuevos partidos se dedicaron a repartir despensas con azúcar, frijol, aceite y pastas entre sus afiliados con el fin de convencerlos a participar en la nueva aventura.
Nuevamente es la miseria la guía de nuestra sobajada democracia. Es esa permanente miseria la que va determinando la configuración de nuestro sistema democrático, que no se funda precisamente en el libre ejercicio del voto y la discusión de las ideas, sino por el contrario, se basa en la problemática diaria de cómo conseguir una despensa, un tinaco o unos bultos de cemento. Y es que en un país con 50 millones de pobres la voluntad del electorado se puede comprar fácilmente y hasta muy barata.
Estos tres nuevos partidos no vendrán a aportar nada nuevo o importante a la vida política del país. Se trata de nuevas empresas de tipo familiar que buscan como único fin inmediato el disfrutar de las prerrogativas y dineros del INE. Por lo pronto parece que se ya se le asignó a cada uno de ellos la suma de diez millones de pesos. Esto quiere decir, que por lo que respecta al PES, le tocarán $3,858.00 pesos por cada afiliado. Como podrá comprobar nuestro lector, esto sí es un gran negocio.
De que vamos mal, vamos muy mal.