Reto. El alcalde necesitará reclutar por lo menos 500 elementos en su primer año.
El nuevo alcalde de Torreón, Miguel Ángel Riquelme, toma protesta en medio de un escenario de deudas, poca generación de empleo, una escasa planeación metropolitana, servicios públicos deficientes, una nómina abultada y un déficit de elementos en la Policía Municipal.
Seguridad
A pesar de la reestructuración en la corporación, la Policía Municipal de Torreón se mantiene por abajo de las necesidades de la ciudad en cuanto al elemento humano, de acuerdo con el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública pues hay alrededor de 750 elementos en activo cuando deberían ser cerca de mil 200 como mínimo para poder cubrir los turnos en forma más eficiente, ya que de momento se cubren con personal reducido y con mayor área de patrullaje para ciertas unidades.
Será un reto para el alcalde el reclutamiento de por lo menos 500 elementos en su primer año, además del sostenimiento de los ya existentes y una mayor capacitación.
Deuda
Aunque el ex alcalde Eduardo Olmos dijo que la deuda que heredaría sería de 200 millones de pesos, los regidores panistas aseguraban que superaría los 300 millones. De 2010 a 2012 el gasto corriente, que incluye la nómina, acaparó 58 por ciento del gasto total. Más de la mitad se destinó al sostenimiento de la burocracia, mientras que el gasto en inversión pública representó un 14 por ciento.
Tan sólo en lo que se refiere a la Promotora Ambiental de La Laguna (PASA), se enfrentará a una deuda de 55.5 millones de pesos, que son cinco meses más intereses. La factura mensual es de 11.5 millones de pesos. Se deberá cubrir además lo que resulte del servicio del mes de diciembre, que es la factura más elevada del año, por la gran cantidad de basura que se genera.
