La presencia de españoles y holandeses, junto a la que los favoritos querían evitar, Chile, otorga al grupo 'B' la sensación de que es uno de los más fuertes de la Copa del Mundo. (ARCHIVO)
El sorteo de la composición de los grupos no pudo ser más caprichoso, al unir en el grupo "B" de Brasil 2014 a los dos finalistas de Sudáfrica 2010, España y Holanda, junto a la ambiciosa y más que peligrosa Chile y a la 'cenicienta' Australia.
El azar concede un morbo y un interés inusitado al inicio del camino de la campeona, España, y la subcampeona, Holanda. Y, por qué no, también una dificultad extrema.
La presencia de españoles y holandeses, junto a la que los favoritos querían evitar, Chile, otorga al grupo "B" la sensación de que es uno de los más fuertes de la Copa del Mundo.
Incluso, para añadir más madera, ambos conjuntos se enfrentarán en el siempre temible debut, en un estreno de altos vuelos en el que la "naranja" buscará la revancha de lo acaecido en el Soccer City de Johannesburgo, donde las intervenciones de Iker Casillas y el gol en la prórroga de Andrés Iniesta condujeron a España a su primer título universal.
Holanda, conducida por Louis van Gaal, un viejo conocido del fútbol español por su paso por el Barcelona, accedió a Brasil 2014 con autoridad, contundencia, eficacia y buen juego. Vuelve a partir como una de las aspirantes a estrenar, de una vez, su palmarés.
Aquella final engrandeció la fama de eterna aspirante de Holanda. Ni con Johan Cruff y su 'naranja mecánica', una generación que cambió el fútbol, tocó la gloria. Ahora, la generación de Robben y Van Persie vuelve a comparecer con la intención de dejar de ser la eterna aspirante.
España tuvo una andadura más irregular. Tropiezos en casa ante Francia y Finlandia y discretas victorias hicieron al conjunto que adiestra Vicente del Bosque jugarse la primera plaza y el billete mundialista directo en París y Helsinki. Y aquí fue donde los campeones del mundo exhibieron su condición.
Con prácticamente los mismos mimbres y el mismo estilo combinativo, España encara el Mundial conocedor de la dificultad de la empresa, de que este grupo "B" será una prueba de máxima exigencia, y de que del pasado y la autocomplacencia no se puede vivir. Pero también que en los últimos tiempos el equipo ha dado lo mejor de sí mismo en los momentos claves.
ALEXIS SÁNCHEZ Y ARTURO VIDAL, AL FRENTE DE CHILE
Chile, la 'roja' sudamericana, también se encontró en el camino de España en Sudáfrica. Entonces lo hizo con Marcelo Bielsa en el banquillo y planteó una dura batalla a la 'roja' hispana, que, necesitada tras la derrota inicial ante Suiza, salió airosa por el acierto de David Villa.
La progresión de Chile, ahora con Jorge Sampaoli como director técnico, ha continuado. Se ha convertido en una de las selecciones poderosas de su confederación y, al lado de casa, reclama protagonismo con un bloque potente.
Chile es el único rival que no quería en el sorteo Vicente del Bosque. Representa un fútbol incómodo para el rival, de presión asfixiante, orden táctico y una gran calidad técnica de sus referentes: Arturo Vidal y Alexis Sánchez. Será la vuelta a Maracaná, el escenario donde España perdió la última edición de la Copa Confederaciones, superado con claridad por Brasil (3-0).
Australia, clasificada desde la zona asiática, se presenta como la 'cenicienta' de este grupo . Será su tercera presencia consecutiva en la gran cita con una misión imposible: superar los octavos de final que alcanzó en el 2006.
Dispone de jugadores ya con experiencia internacional, en ligas potentes europeas, pero aún con un potencial que se antoja muy inferior a sus tres compañeros de viaje.