La selección francesa, pasado el susto de una repesca que casi le deja sin Mundial, aparece como la principal favorita del Grupo E, en el que Suiza y Ecuador quedan a la expectativa y Honduras aspira a ser la revelación. (ARCHIVO)
La selección francesa, pasado el susto de una repesca que casi le deja sin Mundial, aparece como la principal favorita del Grupo E, en el que Suiza y Ecuador quedan a la expectativa y Honduras aspira a ser la revelación.
Francia busca estabilidad. Tras el trauma que supuso la salida del excéntrico Raymond Doménech, con motín incluido de los jugadores durante el Mundial de Sudáfrica, y el breve reinado de Laurent Blanc, sepultado por su temoroso planteamiento ante España en la Eurocopa, Didier Deschamps acomete la fase final reforzado, después de superar su primera gran crisis.
Porque Francia tuvo el agua al cuello en la repesca ante Ucrania, a la que llegó como segunda del grupo que encabezó la selección española.
El bloque de Deschamps pasó un mal rato en Kiev, donde encajó un 2-0 ante Ucrania que le abocó a una remontada épica en París. Lo logró y aquel 3-0, más un sorteo benévolo, han disparado las esperanzas de un equipo deprimido en los últimos tiempos.
Su estandarte es Franck Ribéry, quien querrá demostrar que el Balón de Bronce fue escaso premio a los méritos que contrajo en 2013 con el Bayern. Cuenta, además, con un poderoso centro del campo, que lidera Paul Pogba y un irregular ataque, capaz de lo mejor o de desesperar, con Karim Benzema y Olivier Giroud. Su defensa, mientras, queda a expensas de la definitiva recuperación física del madridista Raphael Varane.
Con todo, Francia no debería de tener problemas para alcanzar los octavos de final, como reconoció su propio técnico. "Podría haber sido peor, seamos sinceros", admitió Deschamps tras el sorteo.
Suiza, Ecuador y hasta Honduras no opinan lo mismo. Los suizos, que acuden a su tercer mundial consecutivo, fueron cabezas de serie tras cumplir sin problemas en un grupo de clasificación bastante sencillo (Noruega, Islandia, Eslovenia, Albania y Chipre).
Los ecuatorianos capturaron la cuarta plaza sudamericana a costa de Uruguay, la campeona sudamericana a la que enviaron al repechaje.
El conjunto helvético tiene su principal aval en el banquillo, donde el alemán Ottmar Hitzfeld, que será sustituido por el bosnio Vladimir Petkovic en julio próximo, quiere despedirse con un éxito. Su estrella es Xherdan Shaqiri, atacante del Bayern Múnich de Pep Guardiola.
Ecuador, mientras, ha consolidado con éxito un juego basado en su fortaleza física, que le ha valido para mostrarse imbatible como local, como ya demostró en las eliminatorias, en las que tan sólo Argentina logró empatarle a domicilio.
CRUCE DE ENTRENADORES
Al mando está Reinaldo Rueda, el tercer entrenador colombiano tras Luis Fernando Suárez y Hernán "Bolillo" Gómez que lleva a los ecuatorianos al Mundial.
También con un técnico colombiano, Luis Fernando Suárez, Honduras repite experiencia mundialista. Después de la buena imagen que dio hace cuatro años, el equipo catracho no renuncia a pasar por primera vez de la ronda inicial, algo que no logró ni en España'82 ni en Sudáfrica 2010.
El sorteo ha deparado, además, un curioso cruce de entrenadores; Rueda dirigió previamente a Honduras y Suárez a Ecuador.
"Yo fui seleccionador de Honduras en 2010 y ahora el destino me ha deparado enfrentarme a ella como entrenador de Ecuador. ¡Así es el fútbol y así es la vida! Tienen un gran grupo de seres humanos en ese combinado, como pude comprobar en el Mundial de Sudáfrica", dijo Rueda tras conocer sus rivales.
Suárez tampoco se mostró muy contento por esa situación."No quería tener que enfrentarme a Ecuador. No sólo por Reinaldo (Rueda), sino por todo el país: significa mucho para mí. Ecuador me ayudó a formarme en mi carrera; le debo mucho, muchísimo. En fin, los sorteos son así. Trataremos de afrontar la situación como buenos profesionales. Queremos pasar de ronda".
El próximo 20 de junio, cuando ambos se enfrenten en Curitiba, las buenas palabras darán paso a la lucha por una plaza en octavos.