Cristiano Ronaldo, último ganador del Balón de Oro, expondrá su corona ante una selección alemana candidata al título mundial, en un grupo G que completan Estados Unidos y Ghana, dos conjuntos capaces de restar puntos a lusos y germanos. (ARCHIVO)
Cristiano Ronaldo, último ganador del Balón de Oro, expondrá su corona ante una selección alemana candidata al título mundial, en un grupo G que completan Estados Unidos y Ghana, dos conjuntos capaces de restar puntos a lusos y germanos.
Ronaldo logró su objetivo. El 13 de enero fue coronado en Zúrich como el mejor jugador del mundo y, poco después, anunció cuál es su meta: "Quiero hacerme un hueco en la historia del fútbol, no quiero formar parte sólo de la historia de mi país", dijo a los medios lusos.
Y, para ello, no hay otra que guiar al éxito a su selección, una misión que estará repleta de trabas desde el principio, porque Portugal debutará el 16 de junio, en Salvador, contra una de las grandes favoritas del torneo; la selección alemana, a quien se ha enfrentado sin éxito en tres de los últimos cuatro torneos importantes (Mundial 2006, Eurocopa 2008 y Eurocopa 2012).
Alemania también siente que está ante su gran oportunidad. En el último lustro, ha sido, probablemente, el equipo que ha hecho un fútbol más atractivo, pero sin premio.
Con Joachim Löw en el banquillo y jugadores como Mesut Özil, Thomas Müller, Bastian Schweinsteiger, Marco Reus o Mario Götze, el conjunto germano ha jugado bien, pero se topó con España, en Sudáfrica 2010, y frente al mejor Balotelli, con Italia, en la Eurocopa de Ucrania-Polonia.
Sigue siendo muy fiable en las fases de clasificación, pero si no gana difícilmente podrá mantener la misma estructura y habrá quien añore la época en la que, con un fútbol menos atractivo, era un rodillo.
Alemania ya derrotó a Portugal en la pasada Eurocopa (1-0). De aquel encuentro de la fase de grupos salió malparado Ronaldo, que no quiso ni saludar a los seguidores lusos tras el partido, y encumbró a Mesut Ozil, el mejor del partido. Ambos vuelven a cruzarse con el morbo que añade la polémica salida del alemán del Real Madrid camino del Arsenal.
KLINSMANN, LA FIGURA ESTADOUNIDENSE
Alemania tendrá, además, otro enfrentamiento con un marcado carácter sentimental; el 26 de junio, en Recife, contra la selección estadounidense dirigida por Jürgen Klinsmann.
Campeón del mundo como jugador y tercero como seleccionador, Klinsmann está en el origen del actual modelo de juego alemán. De hecho, Löw era su ayudante en el Mundial de 2006.
Pero tras conquistar la tercera plaza y elevar la moral de una afición germana que se temía lo peor, Klinsmann prefirió el sol de California y la tranquilidad que le ofrece un conjunto que no tiene problemas para ser una potencia en la CONCACAF.
Además, tampoco sufre excesiva presión en un país en el que, pese a los intentos de la FIFA, el fútbol no figura entre los deportes favoritos.
Campeona de la Copa de Oro y primera clasificada del hexagonal final de la CONCACAF, la selección estadounidense parece llegar al Mundial en su mejor momento con Klinsmann.
Estados Unidos debutará en Brasil 2014 contra Ghana, con quien tiene una cuenta pendiente desde el 26 de junio de 2010, cuando se vio sorprendida por "Las Estrellas Negras" (1-2), en los octavos de final del Mundial de Sudáfrica.
Ahora, tampoco parece que Ghana sea un rival sencillo. Para asegurar su plaza en Brasil, ganó seis de los ocho partidos en la clasificación. Su goleada por 6-1 sobre Egipto es la mejor tarjeta de presentación de un conjunto que sigue fiando su suerte al poderío físico, con jugadores como Michael Essien, Kevin-Prince Boateng o Asamoah Gyan.
Ghana fue campeona del mundo sub'20 en 2009. Cinco años después, esa generación puede estar preparada para dar el gran salto.