Guía de iniciación laboral

Estaba por poner el punto final a un informe cuando a Daniel le apagaron la luz de la oficina contigua, la cual lo iluminaba a falta de luz propia.

Su reacción inmediata fue alzar la voz y pedirle, a quien fuese que hubiera apagado el interruptor, que lo volviera a prender. Un hombre vestido de corbata y traje se le acercó y él comenzó a increparle por el apagón. Luego de intercambiar muecas y frases, el trajeado desapareció. Al otro día, si bien le colocaron un foco propio, el subdirector fue a pedirle de parte del "consejo directivo" que no volviera a gritarle al señor de traje Armani porque éste "trabajaba de dueño". Daniel tenía menos de dos semanas trabajando y no conocía el rostro del dueño del consorcio para el que laboraba.

Las historias del primer día de oficina son tan comunes como complejas son las organizaciones. Un cambio de trabajo exige atravesar una serie de retos, no sólo profesionales sino de adaptación y de desarrollo de habilidades humanas necesarias para enfrentar este nuevo cambio en la vida. Los expertos recomiendan hacer preguntas y empaparte de la organización a la que recién entras.

Preguntar es mejor que cometer errores e incluso, es una muestra de cooperación y de tus deseos de aprender, actitud muy valorada en cualquier organización.

Durante estos primeros días será el momento en que deberás dar muestra tanto de los valores aprendidos en casa como de una capacidad de observación mucho mayor a la normal, ya que necesitarás mirar y aprender. Otra recomendación de los que saben es: adáptate lo más pronto posible. ¿Cómo? Justo así, observando lo que hacen tus compañeros, sacando la información necesaria de ello y aprendiendo lo que está bien o lo que no en esa nueva organización.

"Implica ganarte de nuevo un lugar, independientemente del puesto por el que te contrataron. Tienes que poner todas tus habilidades sobre la mesa, tanto demostrar el por qué te contrataron, como ganarte el respeto y hacer relaciones con tus compañeros de trabajo", explica Gastón García Padilla, gerente de Talento y Organización de la consultoría en recursos humanos Accenture.

Aquí te dejamos una guía que podrá servirte antes, durante, y después de tu primer día en un nuevo trabajo.

 TIEMPO LIBRE, ¡LO NECESITAS!

Si es posible, toma vacaciones entre un trabajo y otro, tal vez una o dos semanas que te permitan separarte por completo de tu anterior lugar de trabajo, ya que es necesario que exista una separación, recomienda Dawn Rosenberg McKay, autora del libro "Everything Job Interview Question Book" y especialista en planeación de carrera. "Dejar atrás a tus compañeros de trabajo puede ser muy difícil. El número de horas pasadas en el trabajo exceden las pasadas en cualquier parte. Las relaciones, buenas y malas, son usualmente muy fuertes y necesitan tiempo", explica.

 CONOCE LA EMPRESA EN LA QUE ESTÁS TRABAJANDO

Esto suena muy obvio porque seguramente ya pasaste un proceso de reclutamiento y porque es probable que tú mismo hayas sido el que deseó y buscó estar ahí. Pero más allá de la información pública o de lo que algún conocido te haya contado, busca saber en qué lugar estás insertado tú en la organización y quién es tu jefe directo. "Más allá de que te den tu descripción de puesto, debes entender cómo moverte dentro de la organización, conocer todos los contactos con los que interactuarás", explica García Padilla. Para eso, realiza preguntas.

 TEN CLAROS TUS DEBERES

Es importante estar en el mismo canal que tu jefe, así que busca reunirte con él el primer o segundo día para discutir tus responsabilidades y que te explique cómo tu posición encaja en la organización. Tal vez debas preguntar sobre cuáles son las prioridades más inmediatas que debas atender, con qué periodicidad necesitas ofrecer un reporte de cómo lo vas logrando y cómo va a ser evaluado tu rendimiento. Todo esto lo recomienda Robert Half International, una reconocida empresa de consultoría en recursos humanos (incluso cotiza en la bolsa de Nueva York) a través de "Careerbuilder.com".

 OBSERVA E IDENTIFICA

Tienes que mirar y hacer preguntas discretas para identificar quiénes están a favor de que estés ahí y quiénes no, suena exagerado pero es importante. El especialista en recursos humanos recomienda conocer la agenda personal de cada quien y su historia, para que así sondees sus intenciones: "¿Quién puede estar en contra? Alguien que esperaba ser promovido pero te contrataron a ti…¿quién quiere que estés ahí? Tu jefe porque le vas a ayudar con el trabajo".

 PLANEA TU GUARDARROPA

Al menos el de la primera semana. Es importante que en estos días utilices los atuendos más conservadores, al menos hasta que te des cuenta de qué es apropiado en esa empresa y qué no lo es. Revisa qué prendas necesitan visitar la tintorería, cuáles lavarse y plancharse, o de plano, ser reemplazadas. Esto también con el objetivo de que tengas todo listo y puedas cansarte lo menos posible, ya que la primera semana en un nuevo trabajo suele ser desgastante, tanto física como emocionalmente, dice Rosenberg.

 VE PREPARADO

Lleva una pluma y una libreta, además de tu documentación personal por si el departamento de recursos humanos lo requieren. La pluma y la libreta te servirán porque seguramente recibirás indicaciones y necesitarás tener dónde apuntar, recomienda el Centro Virtual del Departamento de Empleo del Distrito de Columbia.

 UNO PARA TODOS Y TODOS PARA UNO

Convertirte en parte del equipo debe ser uno de los objetivos centrales a corto plazo. "Si puedes integrarte suavemente al equipo, así como aceptar y respetar el liderazgo, trabajar bien, de manera responsable y con un espíritu de trabajo conjunto, estarás iniciando exitosamente", sostiene Centro Virtual.

 APRENDE LA CULTURA DE LA ORGANIZACIÓN

Hay cosas que están bien vistas y hay otras que no. Por eso, necesitas ser el mejor observador, sobre todo durante estos primeros días. "Necesitas ser cuidadoso en la manera en la que te diriges a las demás personas. Hay organizaciones que son de puertas abiertas pero hay otras que no. Se puede ver muy mal que le hables de tú a alguna persona, por ejemplo, aunque está en desuso, todavía se acostumbra", explica García Padilla. Evita cometer errores por ignorancia.

 ATENTO A LA COMUNICACIÓN

Observa la forma en la que tu jefe y tus compañeros de trabajo se comunican e intercambian información. Si tu superior espera una información a través de un memorando y tú le envías un correo informal, podría parecer pobre. Así lo recomienda la consultora Robert Half International.

 LEE LAS POLÍTICAS DE LA EMPRESA

Si tu anterior trabajo fue un negocio familiar, por ejemplo, seguramente el manejo de la confidencialidad de la información no será el mismo que en una empresa que cotiza en bolsa. Tal vez tengas que bloquear tu computadora y guardar tus papeles bajo llave antes de salir a comer. No lo sabes ahora pero investígalo ante la primera oportunidad, recomienda el especialista de Accenture.

 LLEGA A TIEMPO

Los especialistas coinciden en que esto es un detalle que no debes dejar pasar. La puntualidad es algo que suele ser muy valorado en la mayoría de las empresas. En algunas no es tan importante, pero necesitas llegar temprano para darte cuenta de eso.

 CUIDADO CON EL PASADO

Es muy importante que muestres respeto hacia tu antecesor, tanto si eres jefe como si no lo eres. "Trata de entender lo que se hizo en el pasado, porque el presente es una consecuencia de ello", recomienda el especialista en recursos humanos. Cuando eres líder es conveniente que muestres respeto y una actitud alejada de las denostaciones. Debes hacerle ver al equipo que no vienes a criticar a nadie, que empiezas un nuevo ciclo y que los invitas a hacerlo contigo.

 NO MENCIONES TU EMPLEO ANTERIOR

Los que saben coinciden en que éste es uno de los peores errores. Prohibido decir "en la otra empresa hacíamos esto de tal forma" y así por el estilo, porque la primera reacción de tus nuevos compañeros será preguntar: "Entonces, ¿por qué no te quedaste allá?".

 HAZ UN ESFUERZO EXTRA

Si es posible, conviértete en un recurso invaluable para tu nuevo empleador yendo más allá de tus responsabilidades, propone Robert Half International. Ofrécete de voluntario para nuevas asignaciones, esto te ayudará a aprender sobre nuevas áreas de operación y demostrarás disposición para ayudar a tus compañeros. Eso sí, hazlo sin que comprometa tus propias responsabilidades porque si fallas, quedarás peor.

 HAZ AMIGOS

Es muy tentador comer con tus antiguos compañeros de trabajo los primeros días, pero es necesario que empieces a construir relaciones en este nuevo lugar. Pon atención y júntate con las personas exitosas dentro de la organización ya que el dicho popular ese de "dime con quién andas y te diré quién eres" debe tener algo de cierto, afirma García Padilla. Para saber que lo haces bien el tercer mes debes ya de tener un amigo y haber asistido a una junta, al menos.