En un inédito en la historia del país, la Suprema Corte de Justicia está atrayendo a su causa una denuncia promovida por una comunidad indígena contra Teléfonos de México por su negativa a instalarle telefonía fija, ofreciéndoles sólo servicios de Internet de banda ancha.
De acuerdo a los denunciantes, la empresa, propiedad de América Móvil del magnate Carlos Slim, viola con su negativa derechos humanos y posibilidad de acceso a la información.
El asunto cobra especial relevancia dada la condición de empresa privada por una parte de la acusada, y el que bajo el Título de Concesión con que opera se le obligue a dar servicio a todo el país.
La paradoja del asunto es que el caso se ventila justo cuando, bajo la línea del Instituto Federal de Telecomunicaciones, Teléfonos de México esta amagada con un desmantelamiento de su estructura para aminorar su condición de empresa hegemónica.
Como usted sabe, la reforma constitucional en materia de telecomunicaciones obliga a las empresas del ramo a reducir su tamaño para equilibrar la competencia… previa declaratoria de dominancia por parte de la autoridad, es decir, el propio Ifetel.
El caso es que, como alternativa, la firma podría regresarle al gobierno unos tres o seis millones de clientes que habitan en comunidades alejadas de los grandes núcleos urbanos, es decir, rancherías, comunidades indígenas…
La posibilidad, naturalmente, dejaría al gobierno con una papa caliente en las manos. O le ordena a Telmex evitar la graciosa huida… o le reparte al resto de los competidores las cuentas menos redituables.
Durante años la empresa de la familia Slim se ha quejado de que las firmas que llegan a la competencia han soslayado sistemáticamente los lugares recónditos de la República, para concentrarse en las grandes ciudades donde está la clientela más rentable.
Al margen de la exigida facturación, las comunidades alejadas reclaman grandes inversiones en materia de cableado.
Según Telmex su red nacional le ha significado un gasto superior a los 15 mil millones de dólares.
Lo cierto es que en la presión por soltar la guillotina sobre la empresa hegemónica, aún con la ausencia de leyes secundarias que definan con precisión el alcance real de la reforma, se está exigiendo al Ifetel que le aplique a ésta una regulación asimétrica.
La posibilidad llegaría vía la aún vigente Ley Federal de Telecomunicaciones, en cuyo artículo 64 se plantea la posibilidad cuando se declara a una firma en dominancia.
El Ifetel ha reconocido el escenario en al menos tres campos, entre ellos la larga distancia.
Lo cierto es que antes de la reforma la extinta Comisión Federal de Competencia, hoy de Competencia Económica, había declarado a Teléfonos de México dominante en cuatro campos, incluida la interconexión… sin que se le fijaran reglas más estrictas para operar.
Por lo pronto, la empresa ha negado que esté buscando dividirse por su cuenta para ganarle la partida al Ifetel, aunque reconoce que está reacomodando algunos negocios inmobiliarios y de arrendamiento de equipos.
La encrucijada, pues, habla de soslayarse la función social que desde su privatización ha caído en manos de la empresa, abriéndola al libre juego de mercado, o colocarla en un ámbito en que se le constriña el negocio.
Telmex gigante con facturación raquítica, o Telmex chiquito con opción a las mejores rebanadas del pastel.
La resolución de la Corte será histórica.
BALANCE GENERAL
Augurado desde hace varios días, finalmente un juez de Distrito desechó "por notoriamente improcedente" el recurso planteado por un grupo de intelectuales para impugnar la forma en que fue aprobada por los Congresos locales la reforma energética.
La resolución la dictó el juez Cuarto de Distrito en Materia Administrativa, David Rodríguez Matha.
Los quejosos anunciaron de inmediato que acudirían a una instancia mayor, es decir, un tribunal de alzada.
El documento firmado por 23 intelectuales y artistas, la mayoría ganadores del Premio Nacional de Ciencias y Artes, aludía a la premura de los legisladores de las entidades federativas para aprobar la minuta aprobada por el Congreso de la Unión, lo que a su juicio daña la sociedad y hace retroceder peligrosamente a México.
Como recordará usted, en algunos casos el sí llegó en cuatro horas, lográndose que en una semana se declarara válida la reforma constitucional al aprobarla 18 Congresos locales.
En contraste, el sí a las reformas en materia de transparencia se desahogó en 20 semanas, en tanto la reforma política requirió 18.
Entre los firmantes del documento estaban el poeta José Emilio Pacheco, el escritor Fernando del Paso, el filósofo Luis Villoro, el astrónomo Manuel Peimbert, el historiador Lorenzo Meyer y el periodista Vicente Leñero.
DOBLAN A COPARMEX
A la callada, hace ya algunas semanas, la Concamin le ganó un pleito a la Coparmex en la exigencia de ésta de tener un asiento en el Consejo Técnico del Instituto Mexicano del Seguro Social.
El juicio se desahogó en un tribunal civil.
Como usted sabe, la cúpula industrial tiene tres asientos en el máximo órgano de gobierno del organismo de seguridad social, en tanto el cuarto lo ocupa la Concamin.
La resolución judicial apuntaba a que tanto ésta como la cúpula mercantil son instancias reconocidas por ley como órganos de consulta del Estado, en tanto la Coparmex tiene status de sindicato patronal.
De hecho, el nombramiento de su presidente está sujeto a la toma de nota por parte de la Secretaría del Trabajo.
De proceder la demanda, en tal caso la Coparmex tendría un asiento en la representación laboral, lo que des-equilibraría la composición del órgano.
Así como lo lee usted.
BOLA DE CRISTAL
De acuerdo a la bola de cristal de los analistas del Grupo Financiero Monex, durante este año el Producto Interno Bruto crecerá tres por ciento, frente al 1.1 que se registró el año pasado.
La inflación llegaría a 4.5 por ciento, frente al 3.97 del 2013, en tanto la paridad peso-dólar se situaría en promedio entre 13 y 12.90 pesos.
La tasa de interés de referencia para los bancos se ubicaría en 3.50.
De acuerdo a Monex la economía de los Estados Unidos va a crecer un 2.8 por ciento.
BANORTE ANFITRIÓN
Quien está organizando una cena mexicana en el marco de Foro Económico Mundial que se celebra en la ciudad suiza de Davos es el Banco Mercantil del Norte, Banorte.
Se calcula la asistencia de 300 invitados.
El evento tendrá, en paralelo a la gastronomía, una muestra cultural del país.