A cielo abierto. Son muchos los terrenos baldíos que se convierten en tiraderos y generan un foco de contaminación a su alrededor.
Desequilibrio en el ciclo del agua, contaminación del aire y suelo. La Laguna celebra el Día Mundial del Medio Ambiente con un acuífero abatido, altos niveles de partículas suspendidas en el aire, una escasa cultura del reciclaje, tiraderos de basura y escombro como parte de la imagen urbana y un déficit de áreas verdes.
ACUÍFERO
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) señala que hay una diferencia de 125 por ciento entre lo que se extrae del acuífero Principal y la recarga anual. El 80 por ciento del volumen se destina a la agricultura.
Gonzalo García Vargas, toxicólogo e investigador, explica que esto ha acelerado el proceso de desertificación en la región y la vida de La Laguna está en riesgo, a largo plazo, por este gran deterioro que ocurre a diario.
El manto freático más grande de la región tiene un déficit de 412 millones de metros cúbicos en su recarga anual y esto provoca un abatimiento de 0.50 a 3.45 metros lineales por año. Como consecuencia, hay cerca de 1.5 millones de habitantes en la región Lagunera que reciben agua con altos porcentajes de elementos tóxicos como el arsénico, que eleva el riesgo de contraer enfermedades crónico degenerativas como diabetes y cáncer.
Manuel Valencia Castro, catedrático y ambientalista, señala que no se puede separar el efecto de la sobreexplotación de los mantos acuíferos en el área urbana, donde cada vez hay menos disponibilidad del líquido y la calidad ha bajado, pues se ha incrementado la concentración del arsénico.
El calentamiento global además acentúa la pérdida de agua en la región.
CALIDAD DEL AIRE
En este año, La Laguna ha superado en múltiples ocasiones la concentración de partículas suspendidas totales, lo que impacta negativamente en la calidad del aire que aquí se respira.
"Con la lluvia, estos efectos se amainan, pero cuando estamos en clima seco, tenemos una gran cantidad de partículas suspendidas totales y tenemos que buscar la manera de disminuirlas", explica Susana Estens de la Garza, directora de Medio Ambiente en Torreón.
La norma oficial mexicana es de 210 microgramos por metro cúbico, pero en la región se han alcanzado hasta 500.
La Agencia Internacional del Cáncer, que depende de la Organización Mundial de la Salud, ha emitido su dictamen respecto a que hay evidencia suficiente para considerar a las partículas suspendidas de contaminación en las ciudades como sustancias cancerígenas en los seres humanos, lo que ha desencadenado toda una serie de acciones para llevar un mejor control sobre éstas.
"Estamos a tiempo de tomar medidas, pero tenemos que actuar pronto", indica Gonzalo García. Esto implicaría una verificación en los vehículos automotores y la vigilancia, que debe ser coordinada por las ciudades en la zona conurbada, lo que representa un gran reto.
Al respecto, Manuel Valencia refiere que se cuenta con estudios respecto a los daños que ocasionan las partículas suspendidas totales, que penetran todos los filtros del organismo y llegan a los pulmones, pero hay más elementos que no se miden y que significan también un riesgo para la salud.
Estens señala que los conductores de vehículos automotores deben estar conscientes de que, aún cuando las unidades estén verificadas y dentro de la norma, significan una fuente de contaminación, de ahí que se ha incrementado la tendencia de la movilidad sustentable, que promueven los grupos de ciclistas urbanos.
BASURA
Hay mil hectáreas de terrenos baldíos en Torreón, muchos de los cuales, están repletos de basura y escombro, por lo que el Municipio busca que los grandes generadores sean responsables de sus propios desechos, como lo establece la Ley.
La aplicación de centros de transferencia para el escombro y los residuos de la construcción es un tema para el que ya se elabora un proyecto, como parte de las acciones que considera el ayuntamiento para abordar esta problemática.
En lo que respecta al reciclaje de basura, era un 3 por ciento lo que se podía rescatar hace cinco años, cuando la Promotora Ambiental de La Laguna (PASA) tenía en operación la planta segregadora de residuos junto al relleno sanitario, pero hoy el trabajo queda exclusivamente en manos de los pepenadores, pues no hay conciencia en la sociedad al respecto.
ÁREAS VERDES
Torreón cuenta con 200 hectáreas de áreas verdes, según un censo del Municipio. Deberían ser 600 hectáreas, de acuerdo con su población, lo que implica un fuerte rezago. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, deben existir 10 metros cuadrados de áreas verdes por habitante.
Además, el municipio no se ha podido recuperar de la "helada negra", registrada en febrero del 2011, donde se perdieron cerca de 100 mil árboles. Al respecto, se mantiene una campaña permanente de donación de árboles, como una forma de mitigar los efectos del cambio climático en la región, donde una de las principales consecuencias de este problema es la sequía cada vez más aguda.
Susana Estens explica que ya no se pueden soslayar, negar ni minimizar los efectos del cambio climático en todo el país.
POCA VOLUNTAD
Ambientalistas coinciden en que poco se ha hecho para terminar con el círculo vicioso que se presenta en el caso del acuífero Principal. Gonzalo García considera que han faltado medidas para revertir el proceso y únicamente se han llevado a cabo acciones para tratar de combatir los conflictos inmediatos, como la mala calidad del agua que reciben los ciudadanos, que llevó a la instalación de plantas removedoras de arsénico en los pozos urbanos, mientras la extracción descontrolada persiste en el campo.
"Las medidas son muy tibias, se ha dejado a la buena intención, en algunos temas como la calidad del aire, hay esfuerzos aislados, pero son mínimos, porque sólo Torreón lleva a cabo una verificación vehicular, y con un temor de molestar a los automovilistas", comenta.
Las medidas son parciales, tibias y no dirigidas adecuadamente, añade Manuel Valencia, y advierte que falta voluntad de parte de las autoridades municipales, estatales y federales.
"Hay ambivalencias, pero en general no se muestra una voluntad política para resolver los problemas, en el papel se proponen soluciones, pero en ocasiones no se llevan a cabo, los problemas siguen ahí, latentes, sin resolver", dice.
García Vargas dice que existe una debilidad institucional que solvente los actos de autoridad de los gobiernos en los tres niveles para lograr soluciones de fondo a las diferentes problemáticas.
En este sentido, Susana Estens considera que ha aumentado de manera importante la preocupación de la sociedad civil por los temas de medio ambiente, lo que ha obligado a que los gobiernos los incluyan en su agenda, sin embargo, indica que aún falta mayor ocupación de parte de los ciudadanos en cuanto a lo que pueden hacer para frenar el deterioro en la región.
García Vargas señala que la ciudadanía ha comenzado a hacer señalamientos, pero coincide en que, en la medida en que la participación social se pueda ir reforzando, los gobiernos sentirán la exigencia.
"Lo importante es que la gente se informe y que realmente se dé cuenta de los impactos que tienen los cambios ambientales en su vida", indica.
POR CIENTO
Déficit entre lo que se extrae del acuífero y su recarga
MCG/M3 De partículas suspendidas registradas en este año
HECTÁREAS
De áreas verdes es el déficit que tiene Torreón
Día Mundial
El 16 de junio de 1972, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) designa el 5 de junio de cada año para exhortar a gobiernos y organizaciones a emprender actividades que reafirmen su compromiso por la protección y el mejoramiento del medio ambiente, con la finalidad de concientizar a la humanidad de frenar los efectos negativos que está viviendo el planeta.
El lema elegido para este año es "Alza tu voz, no el nivel del mar", que enfatiza la importancia y la necesidad urgente de proteger a las islas de los crecientes riesgos y desafíos a los que hacen frente como consecuencia del cambio climático.
Áreas naturales
En la región se cuenta con dos áreas naturales protegidas, la Sierra y Cañón de Jimulco, en Torreón, y el Cañón de Fernández, en Lerdo. Hoy se espera el decreto de una más, las Dunas de Bilbao, en Viesca.
Las áreas naturales protegidas son una solución frente al cambio climático. Se trata de porciones acuáticas o terrestres en el territorio nacional representativas de múltiples ecosistemas, en donde su ambiente es totalmente original y no ha sido alterado o modificado por lo que siguen produciendo beneficios ecológicos cada vez más reconocidos y valorados.
El objetivo de estos sitios es el de conservación a largo plazo de la biodiversidad, servicios ecosistémicos y de los valores culturales. Se consideran importantes para la mitigación y adaptación al cambio climático por medio de la captura de carbono en los ecosistemas naturales.
Otras áreas naturales protegidas en la región son la Biósfera de Mapimí, al noreste de Durango, que abarca un área de 342 mil 388 hectáreas. También es muy importante el Valle de Cuatrociénegas, que abarca una superficie de 84 mil 347 hectáreas. El valor ambiental de este sitio reside en la biodiversidad terrestre y acuática; en donde la ictiofauna es el componente más conspicuo en cuanto a diversidad y endemismos (16 especies y 9 endemismos), también se encuentran diversas especies de crustáceos (12 especies, 6 endémicas), y moluscos (10 endemismos). Además es uno de los pocos lugares donde actualmente coexisten los estromatolitos.
Campaña
Ambientalistas buscan sensibilizar, para que la sociedad tome conciencia sobre los temas ecológicos:
⇒ El siguiente paso consideran que será el actuar como sociedad organizada.
⇒ La meta es la gobernanza ambiental, para que sociedad y gobierno puedan actuar juntos para resolver las metas.
⇒ Con esta finalidad, hoy arranca el XII Encuentro sobre Biodiversidad y Desarrollo Sostenible en La Laguna, que abordará los temas de cambio climático y calentamiento global.
