El atacante mexicano Oribe Peralta salió del hotel para convivir con los aficionados que gritaban su nombre, con quienes platicó y se tomó decenas de “selfies”. (El Universal)
"Ooooooribe Peraaaalta, Ooooooribe Peraaaalta", retumbaba afuera del hotel donde la selección mexicana duerme en esta ciudad.
Es ya casi mediodía y el calor rebasa los 30 grados pero eso no detiene a decenas de mexicanos y brasileños que esperan la salida de México hacia el entrenamiento en la Universidad de Fortaleza.
De pronto, en un gesto que no se había visto de los jugadores, Oribe Peralta sale del hotel para convivir con el público que grita su nombre.
Ha firmado autógrafos, han platicado con los aficionados y se ha tomado decenas de 'selfies', lo mismo con mexicanos que brasileños.
Este sábado México sólo entrenará en la universidad y no reconocerá la cancha del Arena Castelão por haber jugado ya en ese estadio.
Se espera que en unos minutos los jugadores salgan del hotel.
