Juan Orlando Hernández del conservador Partido Nacional asumió ayer lunes la presidencia de Honduras con un discurso de mano dura contra la delincuencia, en medio de una compleja situación económica, social y política y con un congreso dominado por la oposición."Honduras vive uno de los momentos más difíciles en materia de seguridad, en donde el 80 por ciento de la droga que va para Estados Unidos pasa por el país, dejándonos muerte, dolor y luto", dijo. Afirmó durante su toma de posesión que el 70% de los homicidios del país están relacionados con el tráfico de drogas.