Hollande, quien se vio envuelto en un escándalo con su expareja sentimental Valerie Trierweiller, reconoció haber podido cometer errores en su vida privada, pero pidió respeto para su esfera íntima. (ARCHIVO)
El presidente francés Francois Hollande, quien se vio envuelto en un escándalo con su expareja sentimental Valerie Trierweiller, reconoció haber podido cometer errores en su vida privada, pero pidió respeto para su esfera íntima.
“Si cometí errores los pagaré”, afirmó el presidente en un programa de televisión con motivo de los primeros dos años y medio de su gobierno, que se cumplieron este jueves, en medio de una atmósfera de descontento generalizado con su gestión, según sondeos.
En la emisión, Hollande fue cuestionado por las fotos que dieron la vuelta al mundo en las que se le veía saliendo en moto, con casco, de la vivienda de su amante, que publicó una revista francesa y provocó la ruptura con Trierweiller, su pareja oficial de entonces.
Trierweiller publicó hace unos meses un libro que se ha convertido en un best-seller en Francia, titulado “Gracias por ese momento”, en el que reveló detalles de su ruptura y contó detalles íntimos y desagradables de la personalidad del presidente francés.
Hollande reconoció que efectivamente él era el personaje de las fotografías que publicó a principios de 2013 la revista Closer y que provocaron un fuerte escándalo sobre su nivel de seguridad y críticas sobre su calidad moral.
“Yo no pedí esas fotos. Hay un momento en el que hay que respetar la vida privada” de los demás, subrayó Hollande en el programa de una hora y media de duración, quejándose de estar siendo “perseguido” en su vida privada.
Respecto a sus relaciones de pareja, Hollande, quien ha estado vinculado a una actriz pero oficialmente no ha confirmado esa relación, rechazó entrar en detalles, y confirmó que le afectó lo sucedido con su anterior pareja.
“Soy una persona normal, tengo un corazón, pero soy presidente de la República, así que debo ser púdico”, comentó en el programa, emitido en horario de máxima audiencia por la principal televisora francesa, la privada Tf1.
“Cualquier individuo no toleraría ser perseguido. No pido que se me juzgue sobre los malos comportamientos de los demás”, agregó el presidente, el más impopular de la V República francesa actual según las encuestas, que le conceden menos de 15 por ciento de aprobación.
“No fui elegido en un sorteo presidente de la República. Sabía que iba a ser difícil. No tenía por qué ser un juego de placer”, aseveró Hollande, quien deploró que se le haya criticado por asuntos banales
El presidente francés dijo que no le gusta quejarse y aseguró que acepta “todas las críticas, incluso las traiciones, que se me puedan hacer reproches, pero no soporto que se pueda tocar a Francia”.
“Lo que no me gusta es la denigración, el ataque sistemático a Francia. Cuando voy fuera, al extranjero, Francia es admirada. Cuando se necesita ayuda para el ébola, para el terrorismo, se nos pide apoyo”, sostuvo Hollande.