Lo que para muchos podría ser un acto repugnante para este anciano se ha convertido en un estilo de vida. Beber su propia orina lo ha llevado, según él, a estar en gran forma física y desempeñar casi cualquier clase de actividad como si los años no pasaran encima.
Chengdu de 80 años afirma que ha bebido su orina desde hace 20 años y a partir de ese momento todo mejoró. Ahora es capaz de subir hasta edificios de 29 pisos sin sentir achaques o algún tipo de dolor.
El hombre explica en un reportaje que antes de la orinoterapia sufrió de toda clase de malestares pero el consumo de este líquido lo hizo sentir notablemente mejor.
La orinoterapia es una práctica muy antigua y es considerada en algunas culturas como medicina alternativa para el tratamiento de diversos padecimientos.
El hombre de 80 asegura tener una mejor vida desde que toma su orina. (YouTube)