Como parte de una campaña publicitaria, una empresa realizó un creativo, divertido y a la vez terrorífico “spot” en el que un supuesto hombre lobo se transforma un restaurante.
Varias cámaras ocultas permiten ver como un solitario sujeto de pronto sufre una especie de ataque y destruye todo lo que hay su alrededor, luego se para y comienza a arrancarse pedazos de piel.
Los comensales quedan impactados sin saber qué hacer y simplemente optan por alejarse mientras el joven continúa convirtiéndose.
Tras varios segundos de escándalos el chico adquiere el aspecto de un lobo y salpica de sangre todo a su alrededor, causando que varios de los presentes griten espantados.
La compañía encargada del espectacular anuncio fue Netflix, la proveedora de servicios “streaming”, quien asegura en la descripción del video que sólo las personas que están hasta atrás son actores, el resto serían verdaderos clientes que se llevaron el susto de sus vidas.
El joven se convierte en un supuesto lobo ante la mirada de los comensales. (YouTube)