Reducción. El hato lechero en México tuvo una reducción de más de 400 mil vacas en 2013.
La importación de leche ha provocado más daño que beneficio social en el mercado nacional, toda vez que en promedio el hato mexicano registraría una reducción de entre 400 mil y 577 mil 500 vacas, estimaron industriales del sector.
La Confederación Nacional Ganadera (CNG), la Asociación Nacional de Ganaderos Lecheros (Anglac), la de Productores Lecheros (Anple) y el Consejo Nacional Agropecuario (CNA), coincidieron en que el sector nacional reducirá su producción.
A corto plazo, esta baja se traduce en mil 719 millones de litros de leche, mientras que a largo plazo se ubicaría en dos mil 642 millones de litros, de acuerdo con el estudio "La autosuficiencia lechera en México es posible".
Así, los efectos negativos de la importación de leche en el corto plazo serían de nueve mil 572.1 millones de pesos, mientras que a largo plazo, el monto económico sería por 27 mil 555.4 millones de pesos.
El estudio expone que en materia de empleo se dejarán de contratar 47 mil trabajadores de salario mínimo en el corto plazo, y 69 mil en el largo plazo en toda la economía, debido a la importación.
Los organismos explicaron que la importación de leche reduce el precio local, ya que por cada mil millones de litros que se importan, hay una reducción de 1.43 pesos en el precio del litro de leche nacional.
De acuerdo con la proyección, para cubrir los 17 mil millones de litros que demandará del país en 2019, se requeriría un hato nacional de tres millones 20 mil 200 vacas y dos millones 39 mil 64 becerras y crías.