La aplicación de vacunas ha resultado benéfica en lo que respecta a diversas enfermedades que afectan a pacientes pediátricos. (ARCHIVO)
Completar esquemas de vacunación, aplicando invariablemente los llamados refuerzos, resulta vital para prevenir diversas infecciones y enfermedades que afectan a población pediátrica, afirmó el investigador del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Alberto Villaseñor Sierra.
El experto adscrito a la División de Medicina Molecular del Centro de Investigación Biomédica de Occidente (CIBO) del IMSS aseguró que de lo contrario el sistema inmunológico no será capaz de prevenir una infección aun y cuando se haya aplicado una primera dosis.
“Sin un esquema de vacunación completo, el sistema inmunológico no será adecuadamente estimulado y provocará que el niño no esté totalmente protegido, siendo más vulnerable a infecciones prevenibles por vacunación. Por ello es indispensable completar los esquemas y las madres y padres de familia deben hacer conciencia de esto”, dijo.
Hizo un llamado a que se apliquen dosis iniciales y los refuerzos establecidos en el esquema universal de vacunación en tiempo y forma y no se omita regresar a una siguiente cita para complementar lo establecido en la cartilla de salud.
El especialista comentó que actualmente algunos esquemas se aplican en la modalidad de “acelerados” con la finalidad de suministrar los refuerzos en el tiempo mínimo entre una dosis y otra para generar anticuerpos protectores de forma rápida y continua.
Bajo este esquema, explicó que el objetivo es “adelantar” la aplicación de dosis y con ello acelerar la producción de anticuerpos para reforzar la prevención de distintas enfermedades, dado que el suministro se anticipa de cuatro a seis semanas de diferencia entre una y otra dosis, en lugar de dos meses como el sistema tradicional.
“El acelerar el esquema genera buena protección, sin que esto se vea afectado por su aplicación dos semanas antes”, añadió Villaseñor Sierra.
Explicó que la aplicación de vacunas ha resultado benéfica en lo que respecta a diversas enfermedades que afectan a pacientes pediátricos, prueba de esto es que en los últimos años se ha visto una reducción significativa en casos de sarampión, rubeola, paperas y meningitis por neumococo en niños.
Apuntó que lo anterior coincide con la incorporación de las vacunas conjugadas 10 y 13 Valente, que protegen contra meningitis y otras patologías de tipo infeccioso (como lo es la neumonía y la otitis media) al esquema básico de vacunación del sector salud, lo que habla de una eficacia de estos biológicos.
