(Notimex)
La familia y la religión es lo que ha permitido a Peter Sasgaard, villano en cintas como Linterna verde y Los muchachos no lloran, a seguir con los pies en la tierra a pesar de encarnar a personajes violentos, que pueden atraer malas vibras. "Tuve una educación católica, toda la familia lo fue, tuve un rigor en ese aspecto, pero como niño buscaba el mal en la gente, el mal en mí mismo, pero para mí no es difícil hacer un personaje violento u oscuro, es algo que se canaliza bien gracias a la religión, lo que sí busco es que estos personajes no me afecten", dice. Y abunda que gran parte de su equilibrio emocional se lo debe a su esposa, la también actriz Maggie Gyllenhaal (La sonrisa de Mona Lisa y La secretaria). "Ambos sabemos cómo funciona. Cuando ella trabaja, toda la familia se va con ella, y yo trato de no trabajar, pero cuando yo trabajo pasa lo contrario, casi siempre estoy solo en un hotel, porque la familia está reunida en casa", comentó.
