Fue la combinación de alcohol quirúrgico para desinfectar y el uso de un bisturí electrónico lo que desencadenó el suceso del cual los médicos dijeron estar conscientes de su riesgo. (ARCHIVO)
Un paciente resultó con quemaduras de tercer grado luego de que durante una cirugía a corazón abierto que se le practicaba, la combinación de ciertos factores provocara que se incendiara.
Los hechos, según reportó el diario The Local, ocurrieron en el Hospital Universitario del Norte de Noruega, en Tromso.
Fue la combinación de alcohol quirúrgico para desinfectar y el uso de un bisturí electrónico lo que desencadenó el suceso del cual los médicos dijeron estar conscientes de su riesgo.
Como se mencionó, tras el desafortunado hecho, el paciente sufrió quemaduras de tercer grado y tuvo que ser sometido a una nueva cirugía.
Lo curioso de la situación es que aunque pudiera parecer única en realidad se estima que llegan a ocurrir hasta cien casos anuales como este, tan sólo en Estados Unidos.
^AC