La cartera del Interior destacó que conforme al decreto todo aquel que se una o apoye a los grupos extremistas incluidos en este “catálogo” podrían enfrentar condenas de entre cinco y 30 años de prisión. (ARCHIVO)
La Hermandad Musulmana, organización del depuesto presidente egipcio Mohamed Mursi, fue incluida hoy en la lista negra de grupos terroristas de Arabia Saudita, junto con la red Al Qaeda y la milicia chiíta libanesa Hezbollah.
La relación de Arabia Saudita fue aprobada por el rey Abdulá en un decreto, a recomendación del comité del Ministerio del Interior comisionado el mes pasado para identificar a grupos extremistas en el país, como parte de la nueva ley contra el terrorismo.
En un comunicado, la cartera del Interior destacó que conforme al decreto todo aquel que se una o apoye a los grupos extremistas incluidos en este “catálogo” podrían enfrentar condenas de entre cinco y 30 años de prisión, según un reporte de la agencia estatal de noticias SPA.
Además de la Hermandad Musulmana, que ha sido blanco de una campaña de represión en Egipto desde el derrocamiento de Mursi el 3 de julio pasado, en la lista se incluyó a Hezbollah y el Frente al Nusra, una brigada que la organización terrorista Al Qaeda tiene en Siria.
El ala de la red terrorista en Irak, el Estado Islámico de Irak y Levantes (ISIS), y el grupo chiíta Hawthis, activo en Yemen, también figuran en la relación emitida por las autoridades sauditas, muchas de ellas identificadas también como terrorista por Naciones Unidas (ONU).
El decreto real da un ultimátum de 15 días los combatientes sauditas que operan en algunas de las organizaciones extremista y luchan en el extranjero para volver al país y enfrenten su castigo de hasta 20 años de prisión.
Abdel Latif al-Sheikh, jefe de la Policía Religiosa saudí, dijo que la Hermandad Musulmana, Hezbollah, ISIS y el Frente al-Nusra fueron puestos en la “lista negra” de Arabia Saudita porque atentan contra los propios musulmanes.
"Se trata de grupos que luchan contra los musulmanes moderados y están causando problemas en todo el mundo. Esto va en contra de los principios islámicos y ha dado una impresión negativa sobre los musulmanes en Occidente", destacó el jeque.