La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) determinó iniciar una investigación por las presuntas violaciones a derechos humanos cometidas en contra de los habitantes del municipio de Huimanguillo, Tabasco, que fueron afectados por una fuga de gasolina en una toma clandestina de ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex).
De acuerdo con la información del caso, la fuga inició la noche del viernes 22 de agosto en el ejido Pico de Oro, donde provocó afectaciones en varias hectáreas de parcelas que resultaron contaminadas por miles de litros del combustible.
El fin de semana los vecinos avisaron del percance a empleados de Pemex, pero el personal no les proporcionó ningún auxilio. Fue hasta el lunes cuando elementos de Protección Civil y el Ejército acudieron al lugar, confirmando que miles de litros de gasolina se habían esparcido por la zona.
Presumiblemente personas dedicadas al robo de hidrocarburos manipularon el ducto de Pemex y sobrevino el derrame en una extensión de tres hectáreas de terreno y 800 metros de drenes.
Para realizar sus indagatorias, la CNDH envió a un grupo de visitadores a la zona a fin de constatar el daño ocasionado al medio ambiente y a los habitantes de la zona, así como para recabar información de las autoridades y los afectados.