Puesto fronterizo. Un militar hace un descanso en las carreteras que llevan a la ciudad rebelde de Lugansk, Ucrania. (EFE)
Alrededor de un centenar de personas, entre milicianos y población civil, han muerto en las últimas 24 horas en los combates en la localidad de Schastie, en la región ucraniana de Lugansk, indicaron los rebeldes prorrusos.
Schastie, en las afueras de la capital de la región, fue arrebatada ayer por la Guardia Nacional de Ucrania a los insurgentes en el avance de las fuerzas gubernamentales hacia Lugansk, bastión de la rebelión prorrusa, de medio millón de habitantes.
Una amplia zona de la región de Lugansk, incluida su capital del mismo nombre, se ha convertido en las últimas semanas en escenario de los combates más intensos entre los dos bandos.
Las fuerzas ucranianas informaron hoy de la destrucción de dos puestos de control de los milicianos en las afueras de la capital de la región y de un ataque con artillería a las bases de los rebeldes en la localidad de Diákovka, también en Lugansk.
A su vez, los rebeldes aseguraron que recuperaron hoy la población de Lugánskaya, puesto fronterizo con Rusia en las afueras de la capital.
"El enemigo se ha retirado del pueblo. Su estancia en ese núcleo se ha saldado con muchísimos muertos y con ruinas", explicó a las agencias locales un portavoz de la autoproclamada república popular de Lugansk.