Arranque. De obras de electrificación y mejoramiento de viviendas en dos comunidades. (EL SIGLO DE TORREÓN/ MARY VÁZQUEZ)
Iniciaron los trabajos de ampliación de red eléctrica en el ejido Batopilas del municipio de Francisco I. Madero, la obra que permitirá mejorar las condiciones de vida de decenas de familias representa una inversión de 640 mil pesos.
También en el ejido Finisterre; una de las comunidades con alta marginación social, 16 familias fueron beneficiadas con un programa de mejoramiento de vivienda, que tiene como objetivo evitar el hacinamiento en el que viven algunas familias, derivada de las difíciles condiciones económicas.
La inversión superior a los 440 mil pesos, tan sólo en esa comunidad, bajo el Programa de Desarrollo en Zonas Prioritarias (PDZP) y el denominado Sin Hambre, las 16 familias recibieron de manera formal un cuarto de 4 por 3 metros de diámetro, que permitió ampliar su finca.
David Flores Lavenant, presidente municipal y Rodrigo Fuentes Ávila, secretario de Desarrollo Social (Sedeso), encabezaron una sencilla ceremonia en las dos población rurales.
Al hacer uso de la palabra, el secretario de Desarrollo Social, destacó que hay 93 mil personas que viven en pobreza extrema en Coahuila, y en Madero se contabilizan 3 mil, muchas de las cuales viven hacinadas y en viviendas precarias, en tanto que el 5 por ciento de los habitantes de esta entidad carecen de electricidad, situación que ya se ha empezado a revertir con programas como ésos.